Hispanoamérica

Esequibo: por qué hay que tomarse muy en serio la "guerra" de Maduro

Claves para entender el plan de Venezuela para anexionarse parte de Guyana

VÍDEO: Maduro presenta una ley para crear el estado del Esequibo y ordena publicar un nuevo mapa venezolano
VÍDEO: Maduro presenta una ley para crear el estado del Esequibo y ordena publicar un nuevo mapa venezolanoEuropa Press

Con la E: región de Guyana reclamada por Venezuela. Hasta hace apenas unos días, la pregunta habría sido imposible de responder ni siquiera para los campeones del programa Pasapalabra de Antena 3. Hoy debería ser ya una pregunta de fácil respuesta... por la cuenta que nos trae.

Esequibo es una región de la Guyana limítrofe con Venezuela que Caracas quiere anexionarse. Y no es solo capricho territorial de un líder en apuros, que también, sino una apuesta en serio que puede desestabilizar la región por todo lo que implica. Dos pistas: petróleo y elecciones a la vista. El cóctel perfecto.

Aquí van algunas claves para entender qué está ocurriendo en esa región y cuáles pueden ser las consecuencias.

1. ¿Dónde está Esequibo?

 Esequibo pertenece a Guyana (capital Georgetown), un país de menos de un millón de habitantes de habla inglesa. La región en disputa limita con Brasil y, sobre todo, con Venezuela, que la reclama desde finales del siglo XIX. Estamos, por tanto, ante un territorio que la mayoría de los venezolanos considera como propio. Primer punto para Maduro.

2. ¿Es un territorio pequeño?

Esta es una especie de guerra colonial, por tanto, pero no ante un islote, un enclave pequeño o una zona apartada. Esequibo ocupa casi dos terceras partes de Guyana. Es decir, si Georgetown pierde su control el país se queda reducido a la mínima expresión.

La empresa en la que se ha embarcado Maduro, por tanto, no es pequeña. Supone un cambio sustancial en el mapa de la región y, por tanto, internacionaliza el conflicto. Guyana ya ha pedido ayuda a Estados Unidos (que tiene tanta afinidad con el país como recelos hacia Maduro) y a la vecina Brasil. Y tendrá que posicionarse la ONU. Y la Organización de Estados Americanos... Washington tendrá que calibrar qué hace, pero lo que haga tendrá efectos globales.

3. La estrategia de Maduro

El plan del caudillo venezolano no es improvisado. Sigue el manual para estos casos, el de convocar un referéndum de resultado ya previsto con la esperanza de darle al golpe de mano una apariencia democrática. La consulta, como era de esperar, respaldó la anexión de Esequibo. Después, se viste con la habitual retórica bolivariana y objetivo cumplido.

Según la Fiscalía venezolana, se trató de «una gran victoria de la unidad nacional, en la que no hay vencedores ni vencidos, sino un extraordinario triunfo de Venezuela frente a las pretensiones altaneras y violatorias del Derecho internacional del Gobierno de Guyana".

Y un paso más: Gaza, el sionismo y la paz, todo en una misma coctelera. «En momentos en que el pueblo palestino está siendo masacrado por el sionismo internacional, y cuando crecen las tensiones por el control de los recursos energéticos del mundo», Venezuela ha realizado «un evento electoral que llama a la solución pacífica de la controversia territorial», añade la Fiscalía.

4. Elecciones a la vista

Si quieres ganar unas elecciones, gana antes una guerra, o al menos declárala. La máxima le ha funcionado a casi todos los mandatarios (salvo a Winston Churchill) y a ella se han abrazado con fervor los caudillos de cualquier pelaje.

En la Argentina de la dictadura tenían a tiro las Malvinas británicas, aunque aquello salió como el rosario de la aurora. Para Maduro, Esequibo es su guerra, consciente de que la mayoría de la población considera ese territorio como propio.

No olvidemos que en el horizonte hay unas elecciones que se prevén más reñidas que las anteriores, con una oposición aglutinada en torno a Corina Machado (contra la que, por cierto, el gobierno venezolano ya ha comenzado su operación de acoso). Si se puede ir a las urnas con un proyecto expansionista bajo el brazo, mucho mejor.

5. Y, por supuesto, el petróleo

Y para dar sentido a todo, el dinero. Petróleo, en concreto. La reclamación de anexión se produce después de que, para su desgracia, Guyana haya descubierto en la región importantes reservas petrolíferas que hacen aún mucho más jugosa la apuesta de Maduro.

El petróleo (y las elecciones) bien valen una guerra.