El «revival» de la casa de los horrores

LONDRES- El escabroso suceso ha hecho recordar a los británicos la «casa de los horrores de Gloucester», un caso que tuvo lugar a principios de los 90, pero que aún hoy les pone los pelos de punta. En el número 25 de la calle Cromwell, la Policía encontró enterrados en el jardín doce cadáveres de mujeres, asesinadas, maltratadas y violadas por Rose y Fred, un matrimonio de clase media al que sus vecinos consideraban muy normal, incluso agradable. Los agentes encontraron también cientos de revistas pornográficas y películas caseras donde se veía a la pareja teniendo sexo con sus propios hijos. A diferencia de la casa de otros asesinos en serie, la suya era completamente normal: no había ni rastros de sangre ni armas ni nada llamativo.

Fred se hizo cargo de todos los crímenes y confesó que asesinó a sus hijas y al resto de las mujeres. Sin embargo, no aceptó la acusación de secuestro, ya que alegó que todas entraron en su casa por propia voluntad. También rechazó los cargos de violación porque las chicas tenían sexo con él «porque lo deseaban». Antes de que empezara el juicio, se ahorcó en su celda. Su hermano, cómplice de los crímenes, también se quitó la vida antes de ser detenido. Rose fue condenada a cadena perpetua.