Elecciones en Argentina
El kirchnerismo noquea a Macri en Argentina
La abrumadora victoria de Alberto Fernández en las primarias argentinas dispara las alarmas y provoca el desplome del peso ante la hipótesis del regreso del peronismo tras el 27-O.
La abrumadora victoria de Alberto Fernández en las primarias argentinas dispara las alarmas y provoca el desplome del peso ante la hipótesis del regreso del peronismo tras el 27-O.
El triunfo arrollador del peronista Frente de Todos sobre Juntos por el Cambio deja en el aire la reelección del presidente Mauricio Macri en los comicios de octubre. La derrota también se produjo a nivel territorial con la pérdida de Buenos Aires. La popular gobernadora, María Eugenia Vidal, también sale magullada de las PASO. En el entorno del Gobierno argentino se repetían ayer dos palabras: «paliza» e «irremontable».
El tándem peronista de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner obtuvo 15 puntos de diferencia sobre el oficialismo. Los argentinos dejaron un mensaje claro. La preocupación por la situación económica superó al rechazo de la población a la corrupción de Kirchner. Argentina es un país en eterna recesión, desempleo de dos dígitos, inflación que podría llegar al 35% y un dólar por las nubes. Todos estos ingredientes componen el cóctel que ha dejado noqueado a Macri. El presidente argentino, no obstante, mantiene a sus fieles, que le siguen viendo como el gran impulsor de las reformas, la transparencia y la inversión en obras públicas frente a las doce causas de corrupción que arrastra su adversaria CFK. Para el analista político Julio Burdman «no hay ninguna posibilidad» de que el resultado de las PASO se revierta en las presidenciales del 27 de octubre.
Hace cuatro meses, el ganador Alberto Fernández estaba en el ostracismo político. En un giro sorpresivo, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner –de quien fuera jefe de Gabinete– le propuso encabezar junto a ella la candidatura presidencial (dupla, en el lenguaje local). Él como presidente y ella como «vice». Fue un movimiento inteligente. Fernández es un político moderado que ha logrado aunar a gran parte del peronismo dentro de la coalición Frente de Todos.
Ha construido un relato en contraposición a las políticas de Mauricio Macri. Mientras que el actual presidente propone avanzar con la apertura de la economía y el ajuste del Estado, Fernández propugna una mayor intervención estatal para impulsar el mercado interno y estimular el crecimiento de la actividad, actualmente paralizada.
La mayoría de los partidos ya había definido antes de las primarias a sus principales candidatos, quienes competirán por la presidencia en las elecciones generales del 27-O. Si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. Con los resultados de las PASO en la mano, los peronistas esperan imponerse en la primera vuelta.
Ayer Alberto Fernández puso la economía en el centro de su discurso. «Hay que entender que objetivamente los que siempre sacaron las papas –patatas– del fuego fuimos nosotros, los que pagamos, salimos del 'default' y nunca dejamos de cumplir fuimos nosotros. Se han asumido obligaciones por parte de un gobierno democrático, y nosotros debemos honrar compromisos, pero no a costa de más sacrificio de trabajadores y jubilados, que ya han hecho un esfuerzo enorme. Para pagar hace falta crecer, hay que volver a hacer creer la economía», advirtió tras reunirse con Cristina Fernández.
El dólar escalaba ayer un 32% en bancos de la City porteña y alcanzaba los 61 pesos, mientras que la bolsa caía un 32,49% de su valor. Las acciones argentinas también sufrieron fuertes pérdidas en Wall Street.
La subida del dólar acumula un alza de 51% en lo que va de 2019 y vuelve a superar el ritmo de aumento del resto de los precios de la economía, dado que la inflación en poco más de siete meses transcurridos de 2019 alcanza el 25%. Está prevista la concesión de un nuevo tramo de la deuda del Fondo Monetario Internacional al país andino. De los 56.000 millones acordados ya se han consumido 36.000 millones.
Próxima crisis de Gobierno
El presidente Mauricio Macri llegó ayer a primera hora a la Casa Rosada, se encontró a solas con su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y ambos decidieron postergar la reunión hasta que cerrasen los mercados en Argentina. Tras la confirmación de los resultados definitivos que colocan al peronismo quince puntos por delante del Gobierno, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio atribuyó las turbulencias de los mercados al «temor del regreso del pasado» y aseguró que trabajarán para impedirlo.
Macri quiere renovar el Gabinete –cuánto antes mejor–, pero con una condición básica e indispensable: tiene que estar acompañado por anuncios económicos destinados a la clase media, que protagonizó el castigo electoral. De hecho el cese del ministro de Hacienda podría ser cuestión de horas. La necesidad del presidente argentino de recuperar la iniciativa y tratar de remontar los resultados de las PASO en octubre es imperiosa. Ha comentado «el plan limpieza».
✕
Accede a tu cuenta para comentar