Mark Shand, hermano de Camilla, duquesa de Cornualles, murió hoy a los 62 años en Nueva York, tras golpearse la cabeza en una caída que sufrió el martes.

Mark Shand, hermano de Camilla, duquesa de Cornualles, murió hoy a los 62 años en Nueva York, tras golpearse la cabeza en una caída que sufrió el martes, informó Clarence House, residencia oficial del príncipe Carlos de Inglaterra.

"Tenemos que confirmar con honda tristeza que el hermano de la duquesa de Cornualles, Mark Shand, murió hoy en Nueva York. Shand falleció en el hospital como resultado de una lesión grave en la cabeza que se produjo en una caída la pasada noche", según un comunicado.

La nota indica que "la duquesa, el príncipe de Gales y todos los miembros de su familia están devastados por esta trágica y repentina pérdida".

La residencia del príncipe Carlos, esposo de Camilla, subraya que Shand "fue un hombre de extraordinaria vitalidad, un activista incansable y un conservacionista cuyo increíble trabajo al frente de 'The Elephant Family', además de otras facetas, fue centro de su atención hasta su muerte".

Shand se encontraba en Nueva York para asistir a una subasta a fin de recaudar fondos para una organización de apoyo a la infancia y para su fundación "The Elephant Family", que se ocupa de proteger a los elefantes africanos en peligro.

Un portavoz de la fundación señaló que el hermano de Camilla fue "una inspiración"y "una leyenda", además de "un gran amigo".

"Hoy hemos perdido al cabeza de nuestra familia. Mark Shand fue una verdadera fuerza para los conservacionistas. Pedimos que en este momento los pensamientos de la gente estén con sus seres queridos. Le echaremos de menos siempre", dijo el portavoz.

Shand fue autor de varios documentales y libros de viajes, entre ellos "Travels on My Elephant"("Viajes en mi elefante") y "River Dog"("Perro de río"), y mostró interés en sus textos por la religión hindú y la cultura india.

El tabloide británico "Daily Mirror"había adelantado esta tarde que el hermano de Camilla luchaba por su vida tras resbalar y golpearse la cabeza contra el suelo a las puertas de una discoteca en Nueva York, donde se celebraba el acto organizado para recaudar fondos.