Cumbre de Panamá
El fin de la guerra fría
- ¿Será Cuba el tema principal de la Cumbre de las Américas?
–Sin duda, es un cambio histórico. Aunque los avances entre EE UU y Cuba sean lentos, se ha despejado el horizonte y la apertura se ha metido en el corazón de la gente. Se irán ampliando los espacios políticos, más aún si se instala internet y hay más intercambio de personas. Sin duda, será el tema principal que marcará la Cumbre de Panamá.
- Cuba ha unido tradicionalmente a los países latinoamericanos frente a EE UU, ¿con Venezuela pasará lo mismo?
–No creo que Venezuela se transforme en tema central de la cumbre. Por una parte, la mayoría de los gobiernos y pueblos de América Latina no simpatizan con el Gobierno de Maduro. La prisión de opositores no es aceptada por la derecha ni por el centroizquierda en Latinoamérica. Por otro, el recurso a la «seguridad nacional» por parte de EE UU es una terminología que recuerda el respaldo a las dictaduras. Ambos argumentos se neutralizaran y dependerá de cómo lo explique Obama. A Cuba no le conviene desplazar la atención. El ambiente mundial, después de las negociaciones con Irán, favorece el diálogo, no la confrontación.
- ¿Por qué Estados Unidos muestra ahora un gran interés por Latinoamérica?
–La presencia china ha dado más relevancia a Latinoamérica por su mayor comercio y su consecuente mayor autonomía respecto de mercados tradicionales de Europa y EE UU. Pero en general se mantiene la inercia, sin una reformulación estratégica.
- ¿La región está más unida o desunida en este momento actual en líneas generales?
–La región tiene más problemas comunes que soluciones comunes. Los tres temas mas importantes –gobernabilidad, inclusión social y crecimiento lento– forman parte de las agendas nacionales y no tienen relación con Estados Unidos, salvo la droga, armas e inmigración, sobre todo en México y en el triángulo norte de Centroamérica.
* Ex ministro en varios Gobiernos de Chile y ex presidente del Partido por la Democracia. Preguntas de Goyo G. Maestro