Ecuador declara el estado de excepción por el clima de violencia

A tiros murió Agustín Intriago, el alcalde de la localidad de Manta, una ciudad costera al oeste de Ecuador. Tenía 38 años y asistía a un evento deportivo el domingo, cuando ocurrió el atentado que también dejó como víctima a una joven deportista que lo estaba saludando, Ariana Chancay, de 29 años. En el lugar hubo cuatro heridos, entre ellos dos atacantes.

Esas dos personas están bajo custodia policial mientras continúa la búsqueda y las investigaciones por otros implicados. El suceso condujo al presidente Guillermo Lasso a decretar un estado de excepción en la ciudad de Durán, y a las provincias costeras de El Oro y Manabí, donde se ubica Manta. El decreto incluye un toque de queda nocturno, entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana.

La medida se aplicará durante 60 días y abarca más territorios que los circunscritos a la jurisdicción del suceso. El presidente lo justificó diciendo que responde a una «grave conmoción interna», que le permite al Gobierno movilizar a la fuerza pública en patrullajes conjuntos entre Policía y Fuerzas Armadas.

La respuesta de Lasso no fue solo por el atentado, sino porque «el crimen organizado ha permeado al Estado, las organizaciones políticas y a la misma sociedad», haciendo referencia también a una matanza carcelaria ocurrida en paralelo en Guayaquil que dejó seis reclusos muertos. «No vamos a permitir por ningún motivo que los grupos de delincuencia organizada generen inseguridad, violencia y preocupación».

Durán, vecina de Guayaquil, es una de las ciudades más violentas del país, con 85 homicidios registrados entre enero y julio, forma parte de la provincia de Guayas, centro de operaciones del narcotráfico por su salida al Pacífico y territorio donde se reportaron más asesinatos en el país entre enero y julio de 2023: 1.531 casos.

Ecuador vive desde hace meses una ola de violencia callejera y en las cárceles atribuida a la actuación creciente de organizaciones criminales en el país. Hoy, reclusos de 13 cárceles realizaban una huelga de hambre y en cinco de ellas mantenían como rehenes a 96 agentes penitenciarios.

Este martes, Manta protagonizó un velatorio multitudinario en honor a Intriago, que fue enterrado en el cementerio Jardines del Edén. Al alcalde lo habían amenazado grupos criminales desde que ganó la reelección en febrero, y contaba con protección policial. «Me arrancaron el corazón», lamentó su esposa. El cuerpo del regidor fue enterrado con el de Chancay.

El decreto de Lasso suspende el derecho a la libertad de reunión para impedir la propagación de acciones violentas. Además, las fuerzas del orden podrán impedir y desarticular reuniones en espacios públicos donde se identifiquen posibles amenazas al orden público y seguridad ciudadana.

También se restringe el derecho a la inviolabilidad de domicilio, pues se abre la puerta a registros y allanamientos en lugares sospechosos. Mismo permiso se le otorga a la interceptación de correspondencia que se presuma se relacione con sucesos de violencia. Por las noches queda restringida la libre circulación.

De las medidas del toque de queda están exceptuados los servicios de salud, de seguridad y fuerza pública, y la atención de emergencias viales. Asimismo, funcionarios públicos y contratistas del Estado, así como el cuerpo diplomático o trabajadores de sectores que tengan actividad nocturna, podrán circular pero deberán contar con credenciales para poder hacerlo.