Desapariciones

Christian Brueckner secuestró a una niña de la playa y abusó de ella días antes de la desaparición de Madeleine McCann

El depredador sexual alemán, de 47 años, se sentará en el banquillo el próximo mes de febrero acusado de cinco delitos sexuales cometidos entre los años 2000 y 2017

Imagen de una de las fichas policiales de Christian Brueckner
Imagen de una de las fichas policiales de Christian BruecknerLa RazónLa Razón

El alemán Christian Brueckner, de 47 años, principal sospechoso del secuestro y asesinato de Madeleine McCann, es un depredador sexual con un amplio historial delictivo. Mientras la fiscalía alemana trata de reunir las pruebas necesarias para poder sentarle en el banquillo por el caso más mediático de la historia, los procesos judiciales contra él se acumulan y se van conociendo algunos detalles.

Uno de los casos es de especial relevancia para los investigadores y para conocer verdaderamente la dimensión de este depredador sucedió días antes de la desaparición de la niña británica en mayo de 2007 en un complejo de apartamentos de Praia da Luz, en el Algarve portugués.

Brueckner vivió en esta casa de campo durante más de 10 años y la abandonó de manera apresurada poco antes de la desaparición de Madeleine
Brueckner vivió en esta casa de campo durante más de 10 años y la abandonó de manera apresurada poco antes de la desaparición de MadeleineFABIO MESTRINHOAgencia EFE

Según se ha conocido recientemente, en abril de ese año, menos de un mes antes de que Maddie fuera arrebatada de la habitación en la que dormía mientras sus padres cenaban en el restaurante del complejo hotelero, Christian Brueckner secuestró a una niña de 14 años de una playa portuguesa, la llevó a su casa, la ató a un poste, la golpeó con un látigo y la forzó a realizar prácticas sexuales mientras lo grababa todo.

Brueckner cumple actualmente una condena de 7 años de prisión por violar a una turista norteamericana septuagenaria, a la que asaltó en su propio apartamento, abusó de ella y le robó sus pertenencias. El reo está a la espera de que se produzca una acusación formal por parte de la fiscalía alemana, pero en febrero deberá afrontar un nuevo juicio por delitos sexuales cometidos en varios países entre los años 2000 y 2017.

Madeleine McCann
Madeleine McCannlarazon

El caso Madeleine, en punto muerto

La fiscalía alemana ha afirmado en varias ocasiones que tiene las suficientes evidencias para poder sostener que Brueckner es el responsable del secuestro y asesinato de Madeleine McCann el 3 de mayo de 2007. Sin embargo, esas pruebas son todo un misterio porque ni las conoce la defensa del pedófilo ni han sido presentadas ante un tribunal, Además, Brueckner ha negado tener cualquier implicación en los hechos.

Se especula que las pruebas de los investigadores alemanes son circunstanciales y que no existe ninguna prueba lo suficientemente contundente como para sentarle en el banquillo. Se ha llegado a decir incluso que las únicas pruebas existentes son los testimonios de varios testigos, alguno de los cuales ha tenido que ser descartado por no ser una fuente lo suficientemente fiable. Como es el Las nuevas pistas del Caso Madeleine McCann: habla por primera vez Hegel Bushing, el testigo principal, que fue amigo de Brueckner y era el principal testigo del caso.

Search for Madeleine McCann resumed at the Arade dam area in Portugal
Search for Madeleine McCann resumed at the Arade dam area in PortugalRICARDO NASCIMENTOAgencia EFE

Las policías británica, portuguesa y alemana siguen trabajando, aunque el tiempo se les agota. Las autoridades británicas han invertido más de 10 millones de euros en los casi ya 17 años que han pasado desde la desaparición de la pequeña británica. Hace unos meses, parecía que el caso recibía un nuevo impulso cuando se realizó un gran despliegue en un embalse portugués, que Brueckner llamaba "mi pequeño paraíso" y en el que pasaba largas temporadas con su caravana. Durante tres días se realizaron búsquedas y algunas catas de terreno en busca de algún utensilio que pudiera haber utilizado en el crimen, fotos de la niña o el propio pijama rosa que llevaba Maddie la noche en la que fue secuestrada. De esa operación, se extrajeron bolsas de pruebas, pero ninguna de especial relevancia.