El líder norcoreano, Kim Jong Un, cumple hoy 31 años, una cita que se viene celebrando a lo grande desde los últimos tres años, aunque, como destacan los analistas no sea festivo, como sí lo son los cumpleaños de su abuelo y su padre. Eso sí, el ex jugador de la NBA, Dennis Rodman, llegó ayer a Pyongyang para la ocasión, acompañado por otros baloncestistas, y como viene siendo la tónica general, no exento de polémica. «Me importa el culo de una rata lo que opines», le espetó a un periodista de la CNN que le recordaba que el régimen norcoreano mantiene a un estadounidense detenido sin un juicio justo, entre otras lacras de derechos humanos. Al margen de la visita del ex pivot, este cumpleaños estará marcado por la paranoia de que Kim sea asesinado. Desde que el mes pasado ajusticiara a su propio tío, Jang Song Thaek, por «conspirar y traicionar al régimen», las apariciones públicas del dictador se han reducido. Según Pyongyang, Jang llegó a confesar que tenía planeado un golpe de Estado. «Se le ha visto muy poco en público; está bastante recluido porque piensa que hay una amenaza en su contra», explica a LA RAZÓN el investigador en el liderazgo de Corea del Norte Michael Madden. «No avisa de los lugares que va a visitar porque piensa que podrían asesinarle». Kim estaría bajo la misma paranoia conspirativa que tuvo su padre durante los últimos años de su vida. «Existen unas diez u once residencias oficiales en Corea del Norte. Kim, al igual que su antecesor, va cambiando de complejo a complejo como hacían los monarcas con los castillos hace cientos de años». Madden señala que Kim reside durante siete o diez días en una casa-palacio, visita algún sitio y se hace la foto, y cambia de hogar. «A las seis de la mañana, con tan sólo 15 minutos de tiempo, se avisa al personal de que hagan las maletas porque cambian de localización», señala Madden, quien cree que quizá esté más tiempo en cada complejo por la pequeña hija que tiene con Ri Sol Ju. En este sentido, tampoco se cree que la celebración de su cumpleaños, aunque sí sea excéntrica, dure hasta altas horas de la noche. Incluso se duda de que la pase con Rodman. Es la cuarta vez que el ex jugador de la NBA visita Corea del Norte. Pese a las críticas de que alimenta el culto a la personalidad de Kim, cabe recordar que fue Jang, su tío, quien estuvo detrás del primer encuentro. De hecho, y también en línea con la conspiración, «la última vez que estuvo en Pyongyang, en diciembre, tras la ejecución de Jang, Kim y Rodman no se vieron», aduce Madden.

LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE LA TÍA DE KIM JONG UN

Los rumores sobre la desaparición o incluso posible suicidio de la tía de Kim Jong Un, Kim Kyong Hui, de 67 años, cobran fuerza en la Prensa asiática. No hay imágenes de la otrora mujer más poderosa del régimen desde hace tiempo y pese a que vivía en el extranjero, tras la ejecución de su marido se teme que se haya suicidado.