Refugiados

Bruselas abre la puerta a ayudar económicamente los retornos voluntarios de sirios

España se desmarca de la congelación de las peticiones de asilo emprendida por 15 países europeos

Kilis (Turkey), 12/12/2024.- Syrians carry their luggage as they wait to cross into Syria from Turkey at the Oncupinar border gate, near the town of Kilis, southern Turkey, 12 December 2024. The Political Affairs Department of the Syrian Salvation government called for all refugees outside Syria to return following the ousting of Syrian President Bashar al-Assad on 08 December, as the UN Refugee Agency (UNHCR) estimates that since 2011, more than 14 million Syrians were forced to flee their h...
Refugiados sirios regresan a su país a través del paso turco de KilisKAZIM KIZILAgencia EFE

Bruselas intenta que la cacofonía no se imponga en la respuesta de los países europeos a los refugiados sirios. Aunque la incertidumbre es la nota dominante, 15 países europeos- entre ellos Alemania y Francia- han decidido en los últimos días congelar las demandas de asilo. A pesar de que esta decisión depende de las autoridades nacionales, el Ejecutivo comunitario ha pedido que los retornos sean voluntarios y caso por caso. A partir de este viernes el Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis, una herramienta de la presidencia del Consejo, coordinará la estrategia.

“Si observamos la situación y vemos la manera en la que los sirios han celebrado el cambio esto nos hace ser optimistas. Habría que centrarse en estos retornos voluntarios y lo vamos a apoyar diciéndoles : sí vuelvan y ayuden a que Siria tenga un futuro mejor”, ha asegurado el nuevo comisario de Interior, el austriaco Magnus Brunner, quien también ha abierto la puerta a apoyar financieramente estos retornos voluntarios.

A pesar de esto, el comisario reconoce que es difícil saber qué pasará en Siria debido a lo volátil de la situación. “La transferencia de poder tan rápidamente parece estar desarrollándose de manera pacífica pero hay que ver el enfoque de los nuevos actores. Es difícil llegar a soluciones concretas” ha reconocido Brunner.

Hasta ahora, el país que parece querer ir más lejos es Austria. Viena está revaluando el status unos 40.000 sirios de los 95.000 que viven en Austria, más del 40% de esta comunidad. La idea es emprender una deportación masiva de aquellos sirios que llevan residiendo en el país cinco años, al entender que el fin de la dictadura de Al Asad justifica que estas personas vuelvan a su país.

Desplazados de Siria
Desplazados de SiriaT. GallardoLa Razón

España se ha desmarcado de este tipo de medidas. El ministro de de Interior, Fernando Grande-Marlaska, prefiere guiarse por la prudencia. “También en este momento hay que ser absolutamente cauteloso y no tomar ninguna medida que pueda menoscabar el derecho al asilo y al refugio» , ha asegurado a su entrada a la reunión con sus homólogos europeos.

“Yo creo que estamos en una situación muy temprana y con unas posibilidades que, a nuestro entender, no aconsejan tomar ninguna medida que pueda debilitar ese derecho tan importante como es el derecho a la protección internacional”, añadió.

La máxima representante de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, ha pedido a los países europeos una respuesta común. “No puede ser que un país diga que es seguro regresar y otro diga que no”, ha asegurado en una entrevista a varios medios europeos.

“Hay legítima preocupación por el riesgo de violencia sectaria, el resurgimiento extremista y por el vacío de poder, por lo que hay que evitar los horribles escenarios de Libia, Irak y Afganistán", reconoció Kallas ante el Parlamento Europeo. Una de las grandes preocupaciones de la UE es que el caos se apodere del país y que esto derive en la persecución de minorías como la cristiana o la kurda.

La contienda en Siria ha tenido importantes repercusiones para la UE, sobre todo en el terreno de los flujos migratorios. Aunque la guerra que ha asolado el país comenzó en el año 2011, el puente de inflexión tuvo lugar en el año 2015, cuando se multiplicaron las llegadas a la UE de demandantes de asilo. Esta crisis de refugiados del año 2015 desató una brecha sin precedentes entre el Este y el Oeste del club comunitario. Tras el cerrojazo a sus frontera por parte del Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, Republica Checa y Eslovaquia, la canciller Angela Merkel emprendió una política de puertas abiertas con el lema de “Refugees Welcome” (refugiados bienvenidos). Alrededor de 1,2 millones de refugiados sirios viven actualmente en países de la Unión Europea, según los datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), casi el 60% de ellos en Alemania, donde contabiliza algo más de 716.000.

Pero este espíritu duró poco. Los países del Este boicotearon sin descanso un sistema de reparto de refugiado a través de cuotas obligatorias diseñadas por Bruselas. Esto llevó a nueva estrategia que desembocó en el blindaje fronteras europeas a nuevas entradas. Desde entonces, los acuerdos de los Veintisiete con terceros países para que contuvieran las llegadas han sido la nota dominante, a imagen y semejanza del pacto con Turquía suscrito en marzo de 2016. El país se comprometía a interceptar las llegadas de los demandantes de asilo sirios a través de las islas griegas a cambio de dinero.

A pesar de que el acuerdo con Ankara redujo drásticamente el número de demandantes de asilo sirios que llegaban a franquear las fronteras europeas, la presión migratoria no ha cesado en los último años y vivió nuevos repuntes en 2024. En julio de este año, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, presentó un plan de asistencia económica y política para el Líbano, donde se alojan un millón y medio de refugiados sirios. De esta forma, Beirut recibiría 1.000 millones de euros hasta 2027 a cambio de contener los flujos migratorios de Siria y se abría la posibilidad de un sistema de retornos a ciertas partes del país consideradas seguras.

En el mes de julio, ocho países -Austria, Croacia, Chipre, República Checa, Grecia, Italia, Eslovaquia y Eslovenia- pidieron al entonces máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, un enfoque más pragmático hacía el régimen de Bachar Al Asad. Ante el aumento de llegadas a estos países, los firmantes pedían “el retorno seguro, voluntario y digno de los refugiados sirios” a cambio de “garantías de seguridad” por parte de Damasco. Ahora mismo no existe en la Unión Europea una lista común de países considerados seguros a los que se pueda deportar a los solicitantes de asilo.

.