Michelle Bachelet asumirá hoy la presidencia de Chile de nuevo, tras el mandato 2006-2010, con la promesa de realizar profundos cambios políticos y sociales en el país. La ceremonia de investidura se celebrará a mediodía en el Congreso, en la ciudad de Valparaíso, a 120 kilómetros de la capital, después de que se renueve la totalidad de la Cámara de Diputados y parcialmente el Senado.

El nuevo Gobierno será el encargado de llevar adelante un programa con el que Bachelet pretende dotar a Chile de una nueva Constitución, reformar la educación para que sea gratuita y de mayor calidad, y elevar los impuestos a las grandes empresas.

"Nuestro programa recoge un Chile que cambió y que demanda mayor calidad de vida y la urgencia de enfrentar la desigualdad", ha señalado la futura gobernante socialista.

"La lista de desafíos es larga y estamos conscientes de que no será fácil iniciar cambios que son resistidos por algunos sectores que ven amenazados sus intereses con la gratuidad de la educación, mayores derechos laborales o el fortalecimiento de la salud pública", ha admitido.

Bachelet, respaldada por la coalición Nueva Mayoría, que abarca desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, sucederá en el poder al derechista Sebastián Piñera, quien el lunes cuestionó algunas de las propuestas del próximo gobierno.

"Por supuesto que me preocupan los próximos cuatro años. Yo pienso que muchas de las propuestas que se han hecho no van a contribuir a que el país mantenga el ritmo y el rumbo", declaró Piñera en su último día de mandato a un grupo de corresponsales extranjeros.

"Vamos a hacer una oposición leal, constructiva y dialogante, pero muy firme en la defensa de nuestros principios y también en la fiscalización del gobierno de la Nueva Mayoría", añadió.

No obstante, Bachelet gozará de mayoría en ambas cámaras del Congreso, lo que le permitiría sacar adelante varias de las leyes que desea impulsar, empezando por la reforma tributaria que aportaría los recursos para financiar los cambios en educación.

Por primera vez en Chile, será una mujer quien entregará la banda presidencial a otra.

Y el gesto estará cargado de simbolismo, ya que según establece el protocolo será Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende, quien lo haga en calidad de nueva presidenta del Senado.

A la ceremonia de investidura asistirán gobernantes y delegaciones oficiales de una veintena de países.

Este lunes ya han llegado a Chile el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden; el príncipe de Asturias y los presidentes de Uruguay, José Mujica; Paraguay, Horacio Cartes; Argentina, Cristina Fernández; Perú, Ollanta Humala; Bolivia, Evo Morales, y Colombia, Juan Manuel Santos.

Varios de ellos sostuvieron durante el día reuniones bilaterales tanto con Bachelet como con el presidente saliente.

Este lunes por la noche asistirán a una cena de gala que ofrecerá como despedida Piñera en el Palacio de La Moneda, en el que será su último acto oficial como gobernante.

Los invitados a la investidura de Bachelet deberán trasladarse el martes a primera hora a la sede del Congreso, en la ciudad portuaria de Valparaíso, y después de la ceremonia compartirán un almuerzo en el palacio presidencial de Cerro Castillo, en el vecino balneario de Viña del Mar.

Posteriormente, la presidenta, ya instalada en la sede de Gobierno en Santiago, pronunciará su primer discurso público para iniciar su nuevo mandato.