Guerra en Ucrania

Un ataque ruso en el centro de Járkov causa al menos cuatro muertos y una veintena de heridos

Zelenski condena el bombardeo contra el área residencial y exige a sus aliados occidentales que permitan atacar las bases desde las que despegan los aviones rusos

A Ukrainian woman reacts at the evacuation center which receives people who had to leave territories close to the Russian border in Kharkiv, Ukraine, 15 May 2024 amid the Russian invasion.
Una mujer ucraniana reacciona en el centro de evacuación que recibe a las personas que han tenido que abandonar los territorios cercanos a la frontera rusa en Járkov, el 15 de mayo de 2024Agencia EFE

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, informó este viernes en sus redes sociales de un nuevo ataque ruso contra una zona residencial de la ciudad de Járkov en el que una bomba aérea provocó un incendio en un edificio de viviendas. «Una de las bombas alcanzó la parte central de la ciudad, la infraestructura civil. Se está aclarando la información sobre los daños y las víctimas», anunció con anterioridad el alcalde de la localidad, Igor Terejov. La ofensiva ha causado cuatro víctimas mortales, entre las que figura un niño. Otras 28 personas han resultado heridas, según las autoridades locales.

Zelenski insistió en que este ataque «podría haberse evitado si las Fuerzas Armadas [ucranianas] tuvieran la capacidad de destruir a los aviones rusos en sus bases». «Necesitamos decisiones contundentes por parte de nuestros aliados para detener este terror», subrayó Zelenski, que lleva pidiendo sin éxito desde hace meses que sus aliados occidentales le permitan golpear con el armamento de largo alcance que envían a Ucrania las bases desde las que despegan los aviones rusos que lanzan bombas aéreas.

«Es una necesidad absolutamente legítima. No hay ninguna razón racional para limitar la defensa de Ucrania. Necesitamos capacidades de largo alcance y que se implementen plenamente los acuerdos para la defensa aérea de Ucrania», señaló el presidente, en referencia a los retrasos en el envío de algunos sistemas de defensa prometidos por sus socios.

Rusia lanza a diario contra Ucrania decenas de bombas aéreas guiadas, explosivos de gran potencia dotados de sistemas de navegación propia que permiten a los aviones lanzarlas desde decenas de kilómetros de distancia del objetivo y sin entrar, por tanto, en el radio de alcance de la mayoría de medios antiaéreos enemigos.

Kyiv, por su parte, implora a Occidente que le permita utilizar sus misiles de largo alcance para destruir los aviones que las lanzan mientras están estacionados en bases situadas en la Federación Rusa. Los socios occidentales de Ucrania rechazan de momento permitir estas acciones por miedo a la reacción de Moscú.