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Australia, potencia naval

El futuro submarino nuclear australiano: diseño británico, sistema de combate de EEUU y adversario chino

Australia estima que en 2060 tendrá en servicio ocho nuevos submarinos de propulsión nuclear capaces de realizar misiones en el Pacífico y el Atlántico sin ser detectados

La empresa británica BAE Systems desempeñará un papel clave en la entrega de los submarinos AUKUS AP

La alianza militar trilateral AUKUS, formada por Estados Unidos, Australia y Reino Unido, es el germen de una nueva clase de submarino de propulsión nuclear desarrollado a partir de tecnología americana y británica y que ya ha sido bautizado como SSN-AUKUS. Este nuevo submarino será el que utilicen Reino Unido y Australia en un futuro. Fruto de este acuerdo militar firmado en 2021 y actualizado este lunes en San Diego (California), la industria australiana desarrollará hasta ocho sumergibles a partir de la década de 2040 que utilizarán un diseño británico integrado con un sistema de combate estadounidense. "No existe una alianza más poderosa en el mundo que la de Estados Unidos, Reino Unido y Australia", proclamó exultante el ex embajador australiano en EEUU Joe Hockey, quien añadió: "Quien se meta con nosotros se va a ir con la nariz sangrando".

Los nuevos sumergibles, que comenzarán a construirse en la ciudad australiana de Adelaida, estarán propulsados por un reactor Rolls Royce e incluirán un sistema de lanzamiento vertical (VLS). La idea es que los diferentes cuerpos de Marina de EEUU, Australia y Reino Unido puedan operar cualquiera de los submarinos e intercambiar componentes, además de permitir que las flotas se comuniquen usando la misma terminología, explicó el primer ministro británico Rishi Sunak. "Por primera vez, tres flotas de submarinos podrán trabajar juntas tanto en el Atlántico como en el Pacífico, haciendo que nuestros océanos sigan siendo prósperos y libres durante décadas", subrayó Sunak.

Para mediados de la década de 2060, Australia planea haber construido ocho de los submarinos SSN-AUKUS en el Astillero Naval Osborne de Adelaida. Mientras tanto, la Marina de Estados Unidos y la Royal Navy británica establecerán una presencia rotatoria en Australia Occidental a partir de 2027. La fuerza naval de Londres y Washington desplegada en Australia incluirá hasta cinco submarinos británicos y estadounidenses que defenderán las costas de esta gran isla en un entorno de creciente tensión diplomática y militar con China, cuyo presidente Xi Jinping acaba de anunciar que el Ejército Popular de Liberación se convertirá en "un muro de acero" para evitar que las potencias extranjeras puedan atacar al gigante asiático en un futuro.

Neutralizar a China

La nueva clase de submarino SSN-AUKUS tendrá una vida útil de más de 30 años y desplazará más toneladas que los de la clase Astute británicos los de la clase Virginia de EEUU. También será mayor el tamaño de la tripulación, que puede llegar a las 130 personas a bordo. La clave de todo este ambicioso acuerdo es reforzar el poder naval de Australia. A diferencia de los submarinos de propulsión convencional, como los que tiene actualmente y que están a punto de quedar obsoletos, el submarino nuclear puede navegar durante meses bajo el agua sin necesidad de salir a la superficie para recargar baterías. Esto le permite realizar largas misiones (hay que tener en cuenta la gran distancia a la que se encuentra Australia de China y otros países vecinos) sin ser detectado.

La nueva política de defensa australiana tiene en cuenta el poder y la asertividad crecientes de China, que ha militarizado el Mar de China Meridional mediante la construcción de bases de defensa en islas artificiales y que ha amenazado con tomar el control de Taiwán por la fuerza si es necesario. En este contexto, Australia considera que ya no tiene suficiente con submarinos tradicionales más aptos para operaciones cerca de su territorio.

Otra parte del acuerdo firmado por Joe Biden, Rishi Sunak y Anthony Albanese este lunes en San Diego (EEUU) establece que Australia adquirirá inicialmente hasta tres (con opciones para dos más) submarinos SSN de clase Virginia de EEUU a principios de la década de 2030, que irán siendo reemplazados por los citados SSN-AUKUS no antes de la década de 2040. Australia pagará más de 3.000 millones de dólares durante los próximos cuatro años. Canberra también tendrá que desembolsar 2.000 millones de dólares para infraestructura en Adelaida y 1.000 millones de dólares para una base naval ampliada en Perth, informa Naval News.

Estas cantidades, dice el gobierno australiano, no supondrán un coste adicional para el contribuyente porque 3.000 millones de dólares se obtendrán en recortes en otras áreas de defensa y 6.000 millones de dólares ya estaban previstos en el plan inicial de compra de submarinos convencionales a Francia, un preacuerdo que Australia desestimó en 2021 provocando un gran enfado en París, que calificó la decisión como una "traición" al perder el denominado "contrato del siglo".

Los movimientos en los puertos australianos comenzarán este mismo año. La alianza trilateral estipula que la capacitación del personal australiano empiece en 2023 con la incorporación de marinos a bordo de submarinos americanos y británicos y la visita constante a la base HMAS Stirling en Perth (Australia) de sumergibles aliados. La capacitación comenzará este año con personal australiano incorporándose a bordo de submarinos de EEUU y el Reino Unido.

El coste astronómica de la operación

El coste de esta fabulosa operación militar para el desarrollo de una nueva clase de submarinos no ha sido revelado, pero fuentes del sector estiman que podría oscilar entre los 190.000 y los 260.000 millones de dólares hasta el año 2055. El gran desembolso del programa AUKUS es tan grande que será administrado externamente por el Grupo de Adquisición y Mantenimiento de Capacidades, la principal agencia de adquisiciones de Defensa de Australi, informa Naval News.

El gobierno australiano estima que el programa de submarinos nucleares creará hasta 20.000 puestos de trabajo en los próximos 30 años dentro de las Fuerzas de Defensa de Australia, la industria nacional y el cuerpo de funcionarios. Esto incluye 8.500 empleos directos en la construcción y el mantenimiento de submarinos en Australia, incluidos científicos, ingenieros, gerentes de proyectos, operadores, técnicos, soldadores, trabajadores de la construcción, electricistas, instaladores de metales y constructores, informa la prensa australiana.