Guerra de Ucrania
Los abusos en Ucrania dejan al descubierto la “impunidad” del Ejército ruso
La decapitación de un soldado ucraniano ha desatado una oleada de indignación en Occidente
Los vídeos de terribles abusos atribuidos a las tropas rusas en Ucrania han puesto de manifiesto lo que, según los activistas, es un arraigado sentimiento de impunidad en el Ejército de Moscú.
Un vídeo que aparentemente mostraba la decapitación de un prisionero de guerra ucraniano a manos de un atacante de habla rusa desató la semana pasada una nueva indignación en Occidente y suscitó comparaciones con las grabaciones del grupo Estado Islámico.
Los fiscales rusos han declarado que están investigando la autenticidad del vídeo, una medida poco habitual en Moscú, que suele negar rápidamente las acusaciones de crímenes de guerra cometidos por sus tropas en Ucrania.
Grabaciones anteriores –que muestran una castración, el fusilamiento a quemarropa de un prisionero y los cuerpos mutilados de soldados muertos– han circulado por Internet desde que comenzó la invasión total de Rusia el año pasado.
No todas han sido verificadas y muchos de los autores de los actos siguen sin ser identificados, pero los funcionarios ucranianos han culpado repetidamente a las fuerzas rusas.
Chechenia, Siria, Ucrania
“No sabemos cuándo y dónde se grabó este vídeo (de decapitaciones), es imposible por ahora decir quiénes son los autores, pero hay un contexto”, dijo Alexander Cherkasov, director del centro de derechos humanos del grupo ruso Memorial, cuyo cierre fue ordenado por Moscú en diciembre de 2021.
“Ha habido precedentes, especialmente en Chechenia, donde se descubrieron decenas de cuerpos sin cabeza, entre las miles de desapariciones forzadas durante la segunda guerra chechena” de 1999-2009, añadió.
También se refirió a un vídeo de 2017 de Siria en el que se mostraba la tortura y asesinato de un desertor del ejército de Damasco, que desencadenó la primera denuncia penal contra el grupo mercenario ruso Wagner.
Ese caso –presentado en Moscú en 2021 por tres ONG, entre ellas Memorial– afirmaba haber identificado a los autores como combatientes de Wagner.
Los tribunales rusos archivaron el caso, que ahora se encuentra en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
“Hay un mecanismo de impunidad que ha estado funcionando desde la primera guerra de Chechenia (en 1994-1996), y lo que estamos viendo hoy en Ucrania es el resultado de eso”, dijo Cherkasov. “Los dirigentes rusos, ya pertenezcan al Ejército, a los servicios de inteligencia o a Wagner, quedan impunes y pueden estar seguros de esa impunidad”.
Cherkasov es coautor de un reciente informe del Memorial en el que se expone que en los conflictos de Chechenia, Siria y Ucrania “participaron a veces los mismos actores, las mismas unidades y conjuntos militares”. Fue “una cadena de guerras, una cadena de crímenes, una cadena de impunidad”, añadió el grupo.
Luz verde
“Como la comunidad internacional no reaccionó ante lo ocurrido en Siria, tenemos esta situación en Ucrania”, afirma el abogado sirio Mazen Darwish, fundador del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión. Su grupo fue uno de los que presentó la demanda ante los tribunales rusos contra Wagner.
“Al rechazarla, (la justicia rusa) dio luz verde a estos soldados, que se sienten protegidos, saben que no tendrán que rendir cuentas”, dijo Darwish.