Macron, contra el proteccionismo de Biden

Emmanuel Macron ha llegado este martes por la noche a EE UU para combatir el “America first” en una visita de Estado de tres días durante la que se verá con Joe Biden. El presidente francés pretende resincronizar las agendas norteamericana y europea en la respuesta económica a la crisis provocada por la guerra en Ucrania tras ver con inquietud como Washington se rearma con medidas proteccionistas para atraer nuevos inversores. El mandatario galo mostrará a Biden en su encuentro de mañana jueves su preocupación por la llamada Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) que incluye subvenciones multimillonarias a empresas que inviertan en EE UU y la posibilidad de que genere el retorno al proteccionismo económico.

El Elíseo considera que dicha ley puede tener un impacto considerable en la industria europea y Macron pretende establecer un diálogo claro y franco con Biden antes de tomar medidas en el marco de la UE. El programa de la nueva ley estadounidense se considera muy atractivo para empresas europeas que si trasladasen su producción se verían también favorecidas por los precios de la energía en EE UU, que son menores que en Europa. “Hace falta una relación equilibrada sobre normas comunes, una competencia sana” señalan fuentes del Elíseo.

En los momentos previos a la visita de Macron a Biden, París ha mostrado su hoja de ruta a modo de advertencia: quiere diálogo y búsqueda de compromiso con Washington pero en caso de que no sea posible habrá que actuar con firmeza. Es por ello que en Francia ya hay disposición para lanzar un programa para contrarrestar los posibles efectos de la IRA si Macron no logra “exenciones” para algunas industrias estratégicas europeas dando por sentado que Biden no dará marcha atrás con su plan.También en el terreno político de lo que sucede en Ucrania, los ajustes entre aliados marcarán la pauta del encuentro. París recalca su relación de “aliado no alineado” con Washington desde el arranque de la invasión rusa de Ucrania. Macron apoya a Kyiv pero se ha esforzado en mantener el contacto con Moscú para dar una salida al conflicto en un futuro próximo con una mesa de negociaciones cuando los ucranianos lo decidan.

De hecho, Macron está organizando una conferencia de apoyo a la resistencia civil ucraniana el próximo 13 de diciembre en París mientras promete volver a hablar con Putin “en los próximos días”. Washington, reticente inicialmente a la posición francesa, parece ahora acercarse a esta postura desde que su jefe de Estado Mayor, el general Mark Milley, evocara una eventual ventana de oportunidad para las negociaciones. Además de la ley IRA y de la coordinación en la respuesta a la guerra de Ucrania, China e Irán serán dos temas importantes del encuentro. China, por su posición de interlocutor valioso con Rusia pero también porque es un creciente competidor económico y tecnológico de Europa y EE UU.

En cuanto a Irán, París cree que su actitud es “inaceptable” porque se ha apartado de todos sus compromisos del acuerdo internacional sobre su programa nuclear, y además está entregando armas a Rusia.

En 2018, Macron visitó por primera vez la Casa Blanca en un encuentro con Trump tremendamente mediático y cargado de parafernalia entre dos dirigentes que, cada uno a su manera, buscaban romper moldes. Cuatro años después los honores para el mandatario francés serán los mismos con cena de Estado y el disparo de 21 salvas de cañón incluidos, pero el encuentro despierta muchas menos pasiones. Ni Macron es ya una novedad ni Biden fascina. Mismo lugar, pero distinto ambiente.

La actitud de Trump con Macron dejó por entonces momentos tan virales como históricos, algunos visiblemente incómodos para el presidente francés como cuando Trump afirmó que estaba limpiando la caspa del hombro de Macron. Nada de aquello se espera ahora aunque tanto Biden como Trump coincidiesen en elegir al presidente de la segunda economía de la Unión Europea para su primera visita de Estado como anfitriones. La presidencia francesa valora esto como una muestra de la importancia que EE UU da a París y la Casa Blanca pretende subrayar la relevancia que concede a sus aliados tradicionales.

Antes de su encuentro con Biden en la Casa Blanca, Macron visita hoy miércoles la sede central en Washington de la NASA junto a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris. El objetivo será profundizar la cooperación de ambos países en la exploración espacial, que empezó hace 60 años. Por la tarde, Macron participará en un evento entre empresas del sector nuclear, en el que Francia es puntera y quiere aumentar su colaboración con la exportación de uranio enriquecido.