El Parlamento Europeo declaró ayer a Rusia como un Estado promotor del terrorismo debido a sus “ataques deliberados y las atrocidades contra la población ucraniana” en una resolución no vinculante que tiene como objetivo que las cancillerías europeas, al igual que hace Estados Unidos, establezca un marco jurídico para este tipo de países que permita la puesta en marcha de medidas restrictivas. Los eurodiputados consideran que esta resolución también allana que Vladimir Putin pueda ser juzgado  por crímenes de guerra en un tribunal internacional.

La declaración fue aprobada por 494 votos a favor, 58 en contra y 44 abstenciones y señala que Rusia “ha intensificado sus ataque contra objetivos civiles, incluidas infraestructuras energéticas, hospitales y otras instalaciones sanitarias, escuelas y refugios”, lo que “supone una violación de la legislación internacional y los derechos humanos”.

En Estados Unidos existe un instrumento legal para aquellos países patrocinadores del terrorismo internacional entre los que Washington incluye a Cuba, Corea del Norte o Siria. Estos Estados que pertenecen a esta lista reciben un tratamiento de parias internacionales, lo que abarca restricciones a la ayuda exterior, al acceso a préstamos del FMI y otras instituciones internacionales, a  las exportaciones en defensa y a tecnología que tenga un potencial uso militar. Los eurodiputados instan en esta resolución a que la UE siga el mismo camino, aunque desde la invasión a Ucrania ya se han puesto en marcha medidas restrictivas en ocho rondas de sanciones.

Además, la resolución insta a los países europeos a incluir al grupo Wagner – organización paramilitar de mercenarios al servicio del Kremlin que han extendido sus tentáculos a países de África- dentro de la lista de organizaciones terroristas europeas, al igual  que el 141 regimiento motorizado especial y a otros grupos armados, milicias y representantes financiados por Rusia. Asimismo, los eurodiputados piden aislar más a Rusia y completar el noveno paquete de sanciones así como estrechar el cerco para que los castigos ya vigentes no puedan ser eludidos.

En cuanto al aislamiento internacional de Rusia, el hemiciclo europeo pide reconsiderar la pertenencia del país a organizaciones y organismos internacionales como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reducir los lazos diplomáticos  , rebajar al mínimo los contactos con representantes oficiales del Kremlin, así como cerrar y prohibir las instituciones rusas vinculadas al Estado -como los centros  de ciencia y cultura y las organizaciones y asociaciones de la diáspora , ya que el Parlamento Europeo considera que  promueven la propaganda estatal al servicio del Kremlin.