Guerra
La ofensiva ucraniana gana fuerza con la liberación de Liman en Donbás
Los ucranianos consideran los riesgos de un ataque nuclear ruso pero no ven otro camino que seguir luchando
A pesar de la decisión de Vladimir Putin de anexar cuatro regiones parcialmente ocupadas en Ucrania, el ejército ucraniano sigue infligiendo derrotas a las tropas rusas en Ucrania. El importante centro ferroviario de Liman, en el norte de la región de Donetsk, ha sido completamente despejado de tropas rusas. La ciudad fue rodeada en los últimos dos días y los rusos sufrieron grandes pérdidas de tropas y equipo militar mientras intentaban huir hacia el este.
La pérdida en Liman asestó otro golpe a los planes de Rusia de ocupar completamente la región de Donetsk después de que fuera derrotado el grupo de sus fuerzas al sur de Izium. La ciudad sirvió como base importante y centro logístico para el intento de capturar las importantes ciudades de Sloviansk y Kramatorsk.
Tras su caída, las tropas ucranianas han seguido avanzando hacia el este para liberar la cercana provincia de Lugansk, entrando en Torske el domingo. Una importante ruta logística entre las ciudades de Kreminna y Svatove está ahora al alcance de la artillería ucraniana.
Noticias oficialmente no confirmadas, incluidos los medios de comunicación, también comenzaron a llegar desde el sur de la provincia de Jersón, donde las tropas ucranianas probablemente ingresaron al asentamiento de Zolota Balka el domingo.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, subrayó el domingo que la victoria de Ucrania en Liman demostró la valentía y las habilidades del país, demostrando que es capaz de repeler la invasión rusa. Aseguró que el apoyo continuo de los aliados extranjeros de Ucrania sigue siendo clave para su victoria.
Si bien los últimos éxitos del ejército ucraniano generan esperanzas sobre la liberación de los territorios ocupados, la población considera seriamente las amenazas nucleares de Vladimir Putin. Una serie de publicaciones en los medios ucranianos ha discutido la posible escala de destrucción de las armas nucleares, así como las formas de mitigar el daño.
Sofia Yusina, residente de la ciudad de Uman en el centro de Ucrania, regresó al país a fines de agosto para que su hijo pudiera ir a una escuela ucraniana y aprender su idioma nativo. Ahora está cada vez más preocupada por lo que pueda hacer el “tirano ruso”. Ella encuentra consuelo en el hecho de que Putin eligió convocar una movilización impopular en Rusia, diciendo que podría ser una prueba de que no está considerando un ataque nuclear contraUcrania.
Los expertos militares subrayan que un ataque nuclear seguramente resultaría fatal políticamente para Putin. “Lógicamente, sería un gran error”, dice Oleksii Melnyk, del think tank del Centro Razumkov, a LA RAZÓN. “Desafortunadamente, no se puede descartar totalmente ya que Putin y Rusia habían cometido ya muchos errores a partir de toda la invasión de Ucrania”.
El oficial ucraniano y secretario del ayuntamiento de Lviv, Markiian Lopachak, cree que el único elemento disuasorio real es la posición de las potencias mundiales. Afirma que deben dejarle claro a Putin que los resultados de un ataque nuclear serían desastrosos personalmente para él.
Incluso el riesgo del ataque nuclear no parece disminuir la fe en la eventual victoria. Olesia Milovanova, que tuvo que huir dos veces, en 2014 y 2022, de los ataques rusos en su región natal de Lugansk, está segura de que pronto volverá a casa. Mientras habla sobre la posibilidad de un ataque nuclear, se centra en los aspectos prácticos. “Es importante tener reservas de alimentos y agua en los refugios antiaéreos en las escuelas”, dice con su hijo pequeño cerca. “De todos modos, la radiación sólo sería peligrosa durante varios días”.
Si bien nadie minimiza los peligros de un ataque nuclear ruso, su efecto en el curso militar ucraniano puede mitigarse por el hecho de que los ucranianos, tanto civiles como militares, ven la continuación de la defensa contra Rusia como la única forma de proteger sus vidas.
Los ataques masivos e indiscriminados contra ciudades ucranianas, los asesinatos deliberados y la tortura de civiles en territorios temporalmente ocupados, la retórica despectiva de los principales líderes de Rusia sobre la historia y el idioma ucranianos, son testimonio del gran peligro que significaría sucumbir a todos los ucranianos al control ruso.
Además, la reciente decisión de anexión de Putin hace eco de la anexión anterior de Crimea en 2014, ya que les muestra a los ucranianos y a los observadores atentos que cualquier acuerdo y tregua entre Rusia y Ucrania, con esta última perdiendo territorios y con Rusia sintiendo poca reacción del resto de el mundo, sólo pospondría la continuación de la agresión rusa y le daría tiempo para acumular más recursos.
Varios militares consultados recientemente por LA RAZÓN aseguran que solo la victoria de Ucrania y la liberación de todo el territorio perdido por Ucrania desde 2014, así como el fin del régimen de Putin, podría eliminar la amenaza rusa. Si bien el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski dijo a la prensa que pensaba que el riesgo de un ataque nuclear ruso era real, reiteró después que el objetivo seguía siendo la liberación de todo el territorio ucraniano y que Ucrania y todo el mundo tenían que ejercer presión sobre Putin y hacerlo retroceder .