De la presidencia de Honduras al calabozo: la polémica trayectoria de Juan Orlando Hernández

Juan Orlando Hernández, el ex presidente de Honduras (2014-2022) está en el ojo del huracán después de que la justicia de Estados Unidos finalmente ha logrado concretar su detención por vínculos con el narcotráfico y escándalos de corrupción, una decisión que hoy gran parte de la población hondureña celebra.

La detención de Hernández no es una sorpresa ni mucho menos un evento casual, debido a que las acusaciones que pesan sobre su persona le persiguen incluso desde antes de asumir el cargo como presidente de Honduras.

Juan Orlando Hernández Alvarado nació el 28 de octubre de 1968 en la ciudad de Gracias, Lempira, en la aldea de Río Grande. Siendo el 15 de los 17 hijos de Juan Hernández Villanueva y María Elvira Alvarado Castillo. Se graduó en la primera promoción del Liceo Militar del Norte y realizó sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), donde se convirtió en licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, abogado y notario.

Tiene un título de Maestría en Administración Pública con énfasis legislativa en Estados Unidos. Mientras cursaba sus estudios en la UNAH, se involucró activamente en la política universitaria, hasta llegar a ser presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho, de 1988 y 1989.

Hernández está casado con Ana Rosalinda García, con quien tuvo cuatro hijos: Ivonne María, Juan Orlando, Ana Daniela e Isabela.

En 1990 su hermano, Marco Augusto ocupó la Primera Secretaría del Poder Legislativo y decidió llamarle para que fuera su asistente durante ese período, por lo que comenzó a relacionarse con líderes del Partido Nacional.

Cuando cumplió los 30 años, se incorporó al Congreso Nacional de Honduras como diputado por Lempira, después fue electo como primer secretario de la Junta Directiva. Durante su gestión se creó el sitio web del Congreso Nacional, como un instrumento para acercar el Poder Legislativo al pueblo.

En enero de 2010, el pleno del Congreso Nacional eligió a Juan Orlando Hernández Alvarado como el presidente de la Junta directiva provisional de ese poder del Estado. En este cargo impulsó diversos proyectos, entre ellos la creación de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) y las Regiones Especiales de Desarrollo.

Hernández llegó a la casa presidencial por primera vez en 2014 tras derrotar por 250.000 votos a Xiomara Castro, la esposa del expresidente derrocado por supuestamente querer reelegirse, Manuel Zelaya (2006-2009).

Esa elección también estuvo manchada por denuncias de fraude. Y en buena medida, Hernández fue visto como la continuidad de la alianza político-empresarial que apoyó el golpe de Estado contra Zelaya.

Tras un gobierno marcado por la corrupción, posteriormente se convirtió en el primer presidente en buscar la reelección desde el regreso de la democracia a Honduras en 1981. Después de un dilatado escrutinio, también marcado por acusaciones de fraude, el capítulo con su nombre volvió a repetirse, quedándose en el poder hasta este año, siendo derrocado por Xiomara Castro.

JUAN ANTONIO “TONY” HERNÁNDEZ

Juan Antonio “Tony” Hernández, el hermano del ex presidente de Honduras, fue condenado a cadena perpetua por narcotráfico en Estados Unidos. La sentencia fue un acercamiento del entonces mandatario centroamericano, Juan Orlando Hernández, a la justicia de Estados Unidos.

Tony fue condenado por un tribunal federal de Nueva York por atentar contra la salud y seguridad de Estados Unidos y Honduras al verse implicado en el tráfico de drogas durante un período de 12 años. Ese mismo tribunal también calificó a Honduras de “narcoestado”, en una clara alusión al presidente del país centroamericano, también vinculado con crímenes de narcotráfico.

CARGOS AL EXPRESIDENTE

Estados Unidos acusa ahora a Hernández de tres cargos, el primero por “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos”, con el “conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos”, a una distancia de 12 millas de la costa del país norteamericano.

Además, se le acusa de “fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos”.

El segundo cargo es por “usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión” de “ametralladoras y dispositivos destructivos”. Las armas y los dispositivos destructivos serían “en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de los que se le acusa en el cargo uno”.

El cargo tres se refiere a una “conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos”, según un informe que la Embajada estadounidense le envió a la Cancillería hondureña.

Entre otras cosas, la Embajada indicó que “en total, desde 2004, la conspiración transportó más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos”.