Rusia ha denunciado la incursión de un buque de guerra de la Armada ucraniana que se dirigía al Estrecho de Kerch, que hace de frontera natural entre la Rusia continental y la península de Crimea. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha informado que el barco ucraniano Donbass hizo caso omiso a las advertencias de la Armada rusa para que desviara su rumbo, pero hizo caso omiso.

Finalmente, el buque de Ucrania decidió cambiar de dirección y se alejó de la zona, según publican medios rusos. La embarcación había salido del puerto de la ciudad ucraniana de Mariúpol y se encontraba a una distancia de 18 millas náuticas del estrecho de Kerch.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia dijo que la actitud de la tripulación del Donbass presentó “una amenaza para la seguridad de la navegación marítima” y calificó las acciones como “provocativas”.

Por su parte, desde Ucrania se negó la versión rusa. La Operación de Fuerzas Conjuntas de Ucrania aseguró anoche que las acusaciones de Moscú al respecto son “falsas”.

El Canal Kerch-Yenikalsky, controlado por Rusia, divide el Mar Negro del Mar de Azov. De acuerdo con la normativa vigente, se debe obtener permiso para cualquier barco que navegue por estas aguas.

En 2018, Rusia y Ucrania se enzarzaron en una peligrosa escalada en el mar de Azov con incidentes entre buques de ambos países en alta mar, lo que llevó a Moscú a cerrar unilateralmente el estrecho de Kerch, la única salida al mar Negro. Tras semanas de declaraciones incendiarias, ambas partes pasaron de las palabras a los hechos. Rusia abrió fuego al acusar a buques de la Armada ucraniana de violar sus aguas territoriales al intentar circunnavegar la península de Crimea.