Alemania

Alemania juzga a un guardia nazi de 100 años que colaboró en el exterminio de 3.518 personas

Es sospechoso de haber disparado contra prisioneros soviéticos y de “ser cómplice de asesinatos con gas” del tipo Zyklon B

Josef Schutz cubre su cara en una audiencia en Alemania previa al inicio del juicio
Josef Schutz cubre su cara en una audiencia en Alemania previa al inicio del juicioMarkus SchreiberAgencia AP

“Vi cosas espantosas, gente desnuda en un camión, con los brazos levantados implorando al cielo, llorando, se los llevaban para matarlos”. Leon Schwarzbaum fue una de las aproximadamente 200.000 personas que durante el Tercer Reich fueron encerradas por los nazis en el campo de concentración de Sachsenhausen.

Allí murieron al menos 20.000 prisioneros. Combatientes rusos, opositores políticos, gitanos o soldados de la resistencia de diversas nacionalidades murieron por desnutrición, por el trabajo forzado, la enfermedad, el frío o víctimas de las balas y el gas. Los internos fueron custodiados por miembros de las SS desde las torres de vigilancia.

Desde allí, controlaban a los prisioneros y es de suponer que también pudieron ver las volutas de humo que se elevaban de las chimeneas del crematorio.Josef Schutz, que entonces contaba con 21 años y como funcionario de la división “Totenkopf” (cabeza de muerto, en español) de las SS, subió regularmente a esas torres para vigilar a los presos del campo de exterminio.

Sala donde Josef Schutz está siendo juzgado en Alemania
Sala donde Josef Schutz está siendo juzgado en AlemaniaMarkus SchreiberAgencia AP

Ahora, 76 años después de la liberación del campo de Sachsenhausen, un tribunal en la ciudad alemana de Brandenburg an der Havel le juzga desde ayer acusado de complicidad en el asesinato de 3.518 prisioneros de ese campo, al norte de Berlín. El acusado se negó a declarar ante el juez sobre su responsabilidad en el exterminio. Su caso se lleva en el tribunal estatal de Neuruppin, que trasladó el proceso a un pabellón deportivo de la prisión en Brandeburgo por razones organizativas.

El acusado respondió con voz clara al presidente del tribunal cuando le preguntó su nombre y situación personal. Dijo que vivía en la región de Brandeburgo, cercana a la capital, que estaba viudo desde 1986 y explicó con orgullo que iba a “celebrar su 101º cumpleaños el 16 de noviembre”. La audiencia, la primera de 22, duró una hora debido a la avanzada edad del acusado, que se cansa fácilmente; no obstante, las autoridades aseguran que está en condiciones de ser juzgado.

La primera sesión se dedicó a leer una parte de las 134 páginas del acta de acusación por parte del fiscal, Cyrill Klement.Schutz es sospechoso de haber disparado contra prisioneros soviéticos y de “ser cómplice de asesinatos con gas” del tipo Zyklon B.

Leon Schwarzbaum, en el centro, un superviviente del Holocausto de 100 años muestra una foto familiar mientras habla con los medios de comunicación antes del juicio contra Josef Schutz
Leon Schwarzbaum, en el centro, un superviviente del Holocausto de 100 años muestra una foto familiar mientras habla con los medios de comunicación antes del juicio contra Josef SchutzMarkus SchreiberAgencia AP

“No se le acusa de haber disparado contra alguien en concreto, sino de haber contribuido a estos hechos a través de su labor como guardia y de haber tenido conocimiento de que tales asesinatos se producían en los campamentos”, explicó el portavoz de la fiscalía de Neuruppin, Iris le Claire. Teóricamente, se enfrenta a al menos tres años de prisión, pero su sentencia será simbólica debido a su avanzada edad.

La Audiencia Provincial de Neuruppin admitió a trámite la acusación presentada por la Fiscalía en febrero pasado contra el anciano por complicidad en los asesinatos de prisioneros entre enero de 1942 y febrero de 1945 durante su actividad como guardia del campo de concentración. Thomas Walther, abogado de la parte civil, indicó que en el juicio participan 16 testigos, entre ellos siete supervivientes del campo de concentración y nueve familiares de víctimas. “Es el último proceso para mis amigos, conocidos y seres queridos que fueron asesinados y en el que, espero, el último culpable será todavía condenado”, aseguró Leon Schwarzbaum, superviviente centenario del Holocausto.