Alemania
La CDU apuesta por la continuidad al elegir a Armin Laschet como sucesor de Merkel
El centrista presidente de Renania del Norte-Westfalia se enfrentará al líder bávaro, Markus Söder, por la nominación conservadora a la Cancillería
La de esta mañana es una elección que marcará el rumbo del partido de la canciller Angela Merkel y probablemente el futuro más cercano del país. En el congreso de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, los delegados han elegido como sucesor de Merkel a Armin Laschet, el hasta ahora ninistro-presidente del Estado de Renania Westfalia-del Note.
Laschet es considerado un fiel aliado de Merkel y durante la pandemia ha estado en entredicho en varias ocasiones por su gestión de la misma, en especial cuando se produjo un contagio masivo en un matadero de la región este verano. Entonces se especuló que su bajada de popular podría truncar los planes del abogado de 59 años para suceder a Merkel como canciller a final de año, cuando se celebren las elecciones al Bundestag.
La CDU se ha mostrado muy dividida. Entre los tres candidatos a la sucesión, que por casualidad proceden todos de Renania, Laschet obtuvo 521 votos frente a los 466 votos de Friedrich Merz en la segunda vuelta, ya que en la primera no consiguió la mayoría absoluta necesaria. En la primera vuelta se descalificó el candidato más popular entre los miembros más jóvenes del partido, el actual presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag, Norbert Röttgen. Merz, el perdedor que más cerca se ha quedado de la victoria, representa el ala más conservadora y liberal del partido.
El presidente de la Alternativa para Alemania (AfD), Jörg Meuthen, aseguró que la elección de Laschet supone “una continuidad al gobierno de Merkel”. Según él, Laschet no llevará a la CDU a volver a sus posiciones más conservadoras y aseguró que su único partido es el único conservador en este momento en el país. La relación con la AfD es uno de los temas que más disputas ha provocado en el interior del partido y con la victoria de Laschet se impone el ala que se niega a trabajar con los ultranacionalistas.
Los socios de coalición, tanto la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) como el partido socialdemócrata (SPD) felicitaron a Laschet tras la elección. El último se encuentra sumido en una grave crisis y las encuestas electorales le pronostican una caída de varios puntos que llevaría a la CDU a necesitar de nuevos aliados para el gobierno, ya que el partido de Merkel saldría levemente reforzado tras la gestión de la pandemia -si bien está por ver las consecuencias del descontrol de la misma desde mediados de diciembre, así como de la posible “ola de insolvencias” que espera al país debido a las restricciones para parar el virus. En todo caso, Los Verdes, posible socio de gobierno que sube en las encuestas desde hace meses, aseguraban en un comunicado de sus jefes Annalena Baerbock y Robert Habeck que “Laschet tiene una importante tarea: redefinir la CDU después de la era Merkel y concretar sus posiciones”.
En el Congreso se eligió también la nueva directiva del partido y el ninistro de Sanidad, Jens Spahn, ha provocado un pequeño escándalo al decidirse durante la ronda de preguntas a los candidatos a no hacer una pregunta, sino que se limitó a pedir a los delegados del partido que votasen por Laschet. Spahn ha resultado elegido vicepresidente del partido y es el político más popular en Alemania en este momento, si bien con menos votos de lo esperado.
Después de 18 años al frente de la CDU, Merkel se retiró en 2018 y dejó paso a su sucesora Annegret Kramp-Karrenbauer. La actual ministra de Defensa dimitió tan solo un año más tarde. La pandemia ha ido retrasando la celebración del congreso, previsto para el pasado abril, y la elección del sucesor de Merkel hasta que finalmente la CDU se ha atrevido a realizarlo por primera vez en línea.
La elección de Laschet como jefe de la CDU no significa automáticamente que éste vaya a ser el candidato a las elecciones, pero es lo más probable. La co presidenta del Partido de la Izquierda (Die Linke), aseguró tras su elección que “da igual quién gane la carrera a la candidatura a canciller, ya que la CDU no será capaz de encauzar las cosas de modo que salgamos de la crisis de una forma justa para los ciudadanos”.