William Henry Gates, abogado y filántropo, y padre del fundador de Microsoft, Bill Gates, ha muerto a los 94 años. El patriarca murió el lunes en su casa en la costa en el Estado de Washington a consecuencia del Alzheimer que padecía, según informó ayer la familia.

En un obituario, la familia ha rendido homenaje al patriarca recordando que tenía “un profundo compromiso con la justicia social y económica”, y destacó que sus esfuerzos contribuyeron a la creación de la Fundación Bill & Melinda Gates para mejorar la salud de la población global.

“Mi padre falleció en paz ayer en casa, rodeado de su familia. Lo extrañaremos más de lo que podemos expresar en este momento”. Con estas palabras comienza su emotiva despedida Bill Gates. “Sentimos dolor pero también gratitud. El fallecimiento de mi padre no fue inesperado: tenía 94 años y su salud había empeorado, por lo que todos hemos tenido mucho tiempo para reflexionar sobre la suerte que tenemos de haber tenido a este hombre increíble en nuestras vidas durante tantos años. Y no estamos solos en estos sentimientos. La sabiduría, la generosidad, la empatía y la humildad de mi padre tuvieron una gran influencia en las personas de todo el mundo”.

Bill Gates resalta en su carta que tanto sus hermanas Kristi y Libby, como él, tuvieron mucha suerte de haber sido criados por sus padres, que los animaron constantemente y “siempre fueron pacientes con nosotros”, haciéndoles sentir que su amor y apoyo eran incondicionales. A ese apoyo y a ese amor achaca el hecho de que se arriesgara en su juventud y dejara la universidad para comenzar Microsoft con Paul Allen. “Sabía que estarían de mi lado incluso si fallaba”, explica.

“A medida que fui creciendo, llegué a apreciar la influencia silenciosa de mi padre en casi todo lo que he hecho en la vida. En los primeros años de Microsoft, acudí a él en momentos clave para buscar su asesoría legal”, continúa.

También recuerda que su padre tuvo una influencia profundamente positiva en sus roles más importantes: marido y padre y considera que gracias a él, aprendió a respetar a las mujeres, honrar la individualidad y “guiar las decisiones de los niños con amor y respeto”.

Y termina con una anécdota: "Papá me escribió una carta en mi 50 cumpleaños. Es una de mis posesiones más preciadas. En él, me animó a mantener la curiosidad. Dijo cosas muy conmovedoras sobre lo mucho que amaba ser nuestro padre. En esa carta, el padre de Bill Gates explicaba que “Con el tiempo” advirtió a muchas personas sobre el uso excesivo del adjetivo increíble para aplicarlo a hechos que no cumplían con esa calificación. Esta es una palabra con un gran significado que debe usarse solo en entornos extraordinarios. Lo que quiero decir, aquí, es simplemente que la experiencia de ser tu padre ha sido ... increíble ".