Estados Unidos
Trump alaba al Ejército en West Point y critica su uso partidista
El presidente afirma en un acto oficial con 1.107 cadetes que los militares combatieron la segregación racial
El yin y el yang del presidente, su capacidad para decir y hacer cosas contradictorias al mismo tiempo alcanzó nuevas cotas durante su discurso a los cadetes de la academia militar de West Point. El mismo Donald Trump que hace apenas una semana hacía mofa del general Jim Mattis, en respuesta a la durísima carta del que fuera su secretario de Defensa, alabó este sábado la independencia del estamento militar y criticó cualquier posible uso partidista del mismo.
«La supervivencia de Estados Unidos y la resistencia de la civilización misma dependen de los hombres y mujeres como cada uno de ustedes», dijo en un acto al alabar las contribuciones del Ejército de este país al que felicitó al cumplir ayer 245 años de su creación para luchar en la guerra de independencia de esta nación (1775-1783).
«El Ejército estuvo en primera línea para poner fin a la terrible injusticia de la segregación» durante la lucha por los derechos civiles en los años 1960, dijo el presidente ante los 1.107 cadetes sentados al sol respetando las normas de distanciamiento social impuestas por la pandemia de covid-19.
«Depende de las personas que aman a su país con todo su corazón, energía y alma», dijo Trump. «Depende de los ciudadanos que construyen, sostienen, nutren y defienden instituciones como esta; así es como se hacen las sociedades y cómo avanza el progreso. Lo que históricamente ha hecho que Estados Unidos sea único es la durabilidad de sus instituciones contra las pasiones y prejuicios del momento», añadió el mandatario.
Palabras propias de un comandante en jefe alineado con la tradición democrática de EE UU. Conscientes de la relevancia institucional del cargo. Propias de cualquier de sus predecesores, de Bush a Obama, de Clinton a Reagan. Pero se trata de la misma persona que amenazó con sacar las tropas a las calles y que, vía Twitter, sostiene que «lo único que tenemos en común Obama y yo es que ambos tuvimos el honor de despedir a Jim Mattis, el general más sobrevalorado del mundo. Le pedí su carta de renuncia y me sentí muy bien al respecto».
Al destacar la historia del Ejército estadounidense, que nació el 14 de junio de 1775, Trump recordó su participación en la Segunda Guerra Mundial, en la que su papel «fue clave para el éxito de las fuerzas aliadas». Trump afirmó que «el triunfo histórico tuvo un precio sombrío ya que el Ejército llevó la peor parte de los combates, y el costo humano, de la contribución de nuestra nación a la victoria en la guerra», afirmó.
Trump, quien cumplió 74 años ayer, negó estar mal físicamente, tras la difusión de un vídeo en el que se lo ve bajar una escalera de manera inestable. El mandatario acababa de pronunciar en West Point, cerca de Nueva York, cuando tuvo dificultades para bajar por una rampa.