Al Qaeda
Al Qaeda predice una nueva guerra civil que acabará con Estados Unidos
Los yihadistas anuncian todo tipo de males para Occidente por el coronavirus, las divisiones, el racismo, los estragos de la economía y los ataques de los muyahidines
Por predecir desastres que no quede. Sentado en su guarida, el que redacta el boletín interno de Al Qaeda, bajo las directrices de Aiman al Zawahiri, cabecilla de la banda terrorista, ha llegado a la conclusión de que Estados Unidos, que nacieron tras una guerra civil, desaparecerán después de otra.
“Coronavirus, divisiones, racismo, una economía en ruinas y ataques a los muyahidines (combatientes yihadistas). Estas son las cinco esquinas de los Estados Unidos, ataúd pentagonal”, afirman. Tan siniestro presagio se hará verdad, eso sí, gracias a Alá.
Y continúa: “un soldado invisible devora el cuerpo podrido de América (…) un país basado en la usura y en una economía inflada (…) mediante la impresión de billones de billetes".
“La última guerra civil marcó el nacimiento de los Estados Unidos de América; y ahora van a marcar su final acontecimientos trascendentales a raíz del estrangulamiento de un pobre afroamericano por cuatro policías blancos” y las consiguientes protestas que obligaron a intervenir al Ejército.
Los problemas económicos que ha producido el coronavirus es otro factor que citan los yihadistas.
Al final, se adivina la razón de tanta maldición que no es otra que la rabia que les produjo la muerte de su líder en la Península Arábiga, Qasim Al Rimi, en una acción antiterrorista de Estados Unidos en Yemen. Este individuo era el “número 2” de la banda y posible sucesor de Zawahiri.
En el mismo boletín, y para animar a sus seguidores, hacen un panegírico del “aire de la revolución, que tiene una fragancia que no se puede describir con palabras, un aura que está más allá de la imaginación. Las aves comienzan a ver los colores que no pudieron reconocer antes. Cada escena de la revolución es cautivadora, apasionante. Con los albores de una nueva era, allí abre una nueva dimensión para todo, una dimensión que trae alegría al corazón. Cada sonido se convierte en música para los oídos. El trinar de los pájaros parece más dulce que nunca. La comida sabe más fresca. El cuerpo tiene energía ilimitada, conducta inspiradora que es honorable, desafiante. Un profundo sentido de orgullo, autoestima y gratitud para inclinarse ante su Señor (Alá) por la inmensa bendición otorgada por él”.
El párrafo que antecede no parece pertenecer al boletín de una banda yihadista sino a un cuaderno literario. Lo cierto es que detrás de esa revolución hay individuos que asesinan y destruyen sin piedad.