Covid-19
Los 376 mafiosos excarcelados por el virus
El ministro de Justicia anuncia que estudia retirar el plan tras revelarse que entre los excarcelados están capos de la Camorra o la Cosa Nostra
Cientos de mafiosos han sido excarcelados y puestos en custodia domiciliaria en Italia para evitar que contrajeran el coronavirus, y el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, anunció hoy una ley para revisar esta situación tras las críticas recibidas.
En las últimas semanas 376 mafiosos han salido de las cárceles y fueron puestos bajo arresto domiciliario, con pulseras electrónicas, al comprobar que sufren enfermedades que los pondrían en riesgo en caso de contraer el coronavirus, según informa el diario “La Repubblica”.
Estos mafiosos se han beneficiado de un plan de excarcelaciones con el que se pretende evitar los contagios de coronavirus en las prisiones del país y al que podrán sumarse unos 6.000 presos a los que les quede un máximo de 18 mesas de condena por cumplir.
Dicha política, unida a los motines de marzo por temor al virus, motivó la dimisión del jefe del Departamento de Administración Penitenciaria (DAP), Francisco Basetini, y sobre todo ha granjeado duras críticas al ministro Bonafede.
La lista de la discordia
Los medios difundieron hoy una lista reservada con los nombres de los criminales reclamada al DAP por la Comisión Parlamentaria Antimafia con el objetivo de aclarar esta polémica cuestión.
Entre los excarcelados constan unos sesenta mafiosos de Sicilia (sur), la tierra de Cosa Nostra, y otros cincuenta de la Campania, dominada por los clanes de la Camorra, informa “La Repubblica”.
Entre estos destacan tres capos que estaban recluidos en régimen de aislamiento: el camorrista Pasquale Zagaria, el siciliano Francesco Bonura, y Vincenzo Iannazzo, exponente de la calabresa 'Ndrangheta, la mafia italiana más potente y cruel de la actualidad.
Pero hay otros, como Antonino Sacco, líder del clan Brancaccio; el siciliano Gino Bontempo o Francesco Ventrici, padrón del tráfico internacional de cocaína desde Sudamérica.
Y también el anciano Cataldo Franco, condenado a cadena perpetua por secuestrar durante dos años y finalmente disolver en ácido en 1996 al hijo del exmafioso y colaborador Santino Di Matteo.
Críticas al Gobierno
El ministro Bonafede, importante figura del gubernamental Movimiento Cinco Estrellas, ha sido muy criticado y la oposición reclama su dimisión, sobre todo el ultraderechista Matteo Salvini.
La salida de las prisiones de estos sujetos ha preocupado a los fiscales e investigadores, pues habrían preferido su internamiento en instalaciones médicas de alta seguridad.
Así lo pidió, por ejemplo, el escritor Roberto Saviano, especialista en la mafia y amenazado por ésta, quien sin embargo cree “fundamental” proteger la salud de todos los detenidos.
Otra de las voces críticas ha sido la del exfiscal y alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, quien ve “evidente” la responsabilidad política del ministro y que expresó su preocupación por la excarcelación de un capo “del calibre” de Pasquale Zagaria, de los “Casalesi”.
Un decreto para la vuelta a prisión
Ante la polvareda, el ministro anunció este miércoles en la Cámara de los Diputados un decreto ley que permitirá a los jueces revisar las condiciones que permitieron las excarcelaciones, es decir, que facilitará su regreso a las celdas.
El texto se da ante "el nuevo cuadro sanitario", pues la pandemia de coronavirus se ha contraído en las últimas semanas y el país ya ha emprendido la desescalada de las restricciones de movimiento.
El ministro prometió su “máxima determinación” en la lucha contra la mafia y aseguró que ésta siempre “ha sido, es y será” la línea de su acción al frente de la cartera de Justicia.
La acusación del fiscal impacable
La acción de Bonafede se ha visto gravemente comprometida también después de que el fiscal Nino Di Matteo, uno de los más conocidos en el país por indagar los vínculos entre la mafia y la política, le acusara de impedir su ascenso condicionado por los capos mafiosos.
Lo hizo públicamente el pasado domingo, en el programa televisivo "Non è l'Arena", donde aseguró que hace dos años el ministro le negó el puesto de jefe del DAP, pese a que él mismo se lo había ofrecido días antes, y dio a entender que lo hizo condicionado por los capos.
Bonafede la tachó de “hipótesis infame, infundada y absurda” en sus redes sociales y hoy en el Parlamento volvió a asegurar que en el asunto del cargo de Di Matteo “no hubo interferencias”.