Medidas económicas
Zapatero llega al Debate sin socios y con cuatro millones de parados
El jefe del Gobierno expondrá sus líneas de acción a corto y medio plazo y tenderá la mano al acuerdo para sentar las bases de un modelo renovado de crecimiento
Sin socios estables en el Parlamento, con cuatro millones de españoles en el paro, unas negrísimas perspectivas económicas y una credibilidad bajo mínimos, se enfrenta hoy Zapatero al primer Debate de la Nación de su segundo mandato. La situación no es en absoluto halagüeña, por lo que nadie se atreve a aventurar que el presidente vaya a salir airoso del trance como salió en ediciones anteriores, y menos con un PP crecido por las encuestas; una izquierda a la defensiva y unos nacionalismos que ya no se fían. Todo se torna, pues, negro para el jefe del Ejecutivo, que llegará al Congreso con nuevas medidas de protección social y un discurso jabonoso de su plan anticrisis.
El equipo económico de La Moncloa trabaja desde hace semanas en un ¿anuncio sorpresa? para retomar la iniciativa política y recuperar parte del crédito perdido. Además de la extensión de la cobertura por desempleo, que desveló este periódico el pasado sábado, el presidente puede anunciar algún incentivo fiscal como revulsivo al estancamiento del consumo. Un debate muy económico, sin duda, en el que Zapatero pedirá, según prevén sus colaboradores más cercanos, esfuerzo y sacrificio a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos para que arrimen el hombro en la lucha contra el paro. Nada nuevo en este extremo, pues las apelaciones al consenso no han dado hasta ahora ningún resultado. Tampoco en lo que respecta a las reformas estructurales en busca de nuevos patrones de crecimiento para nuestro modelo productivo.
Aun así, el jefe del Gobierno expondrá sus líneas de acción a corto y medio plazo y tenderá la mano al acuerdo para sentar las bases de un modelo renovado de crecimiento basado en lo que se llama la «economía verde». No faltarán tampoco nuevas medidas en relación con la Educación y la Formación Profesional, y un balance de las medidas del Plan E. No se equivocan si esperan del presidente un nuevo alarde de optimismo porque apuntará, seguro, que lo peor de la crisis ya ha pasado.
Más allá del discurso económico, el presidente repasará sus «éxitos» en política exterior, entre los que destacará la participación de España en el G-20 y llamará al consenso nacional ante la Presidencia española de la UE. Y Zapatero no sería Zapatero si esta mañana no recalcara de nuevo su compromiso con la lucha contra la pobreza y el hambre en el mundo y en el combate contra el cambio climático. Por supuesto, pondrá en valor el cambio en Euskadi y la llegada de Patxi López a Ajuria Enea. No en vano es éste el único motivo de satisfacción en el ruedo nacional que en los últimos meses ha tenido el PSOE.
En el lado social, se espera una fecha concreta para que entren en el Congreso la Ley de Libertad Religiosa y la siempre polémica reforma del aborto. Serán estos sendos guiños del presidente al bloque de izquierdas muy necesario para que el Ejecutivo pueda aprobar futuras leyes.
Rajoy exigirá un giro de 180º
Mariano Rajoy presentará por su parte una enmienda contra la totalidad de la política económica de José Luis Rodríguez Zapatero. El espacio para el acuerdo es nulo, al margen de las apelaciones retóricas al pacto de Estado.
El líder del PP exigirá un giro de 180 grados, una rectificación completa de políticas, pero también de filosofía, de actitud y de agenda. Su objetivo es convertir el cara a cara en una contraposición entre gestión y eficacia, y «demagogia». Génova prevé que el presidente del Gobierno intente llevar el debate al terreno de lo ideológico y que se atrinchere bajo la bandera de que el PP es el partido de los «recortes sociales». Y la respuesta de Rajoy será la ya conocida: que con gasto público no basta, que la situación exige austeridad, rebaja de impuestos y reformas estructurales. Enarbolará también su plan integral contra la crisis para emplazar a Zapatero a buscar el acuerdo sobre la base de sus propuestas, todo ello sazonado con críticas a los «ineficaces planes de choque» aprobados de manera «deslabazada» –dicen en el PP– por el Gobierno.
Últimos retoques en soledad
Rajoy no esconde cartas bajo la manga, más allá de las piruetas que le permitan sus dotes oratorias y de reivindicar la coherencia con los mantras en los que ha basado su discurso económico en esta legislatura. Reconoce que la medida de su éxito vendrá dada por dos claves. Su capacidad de imponer su valor como alternativa de gobierno, frente a la imagen de utilización partidista de la crisis que el presidente Zapatero dibuja de él. Y por su eficacia a la hora de tejer acuerdos con CiU y PNV en la votación de las propuestas de resolución, a fin de rentabilizar las dificultades que atraviesan las relaciones del PSOE con las minorías. Ayer dio los últimos retoques a su discurso en soledad, con consultas telefónicas a algunos de sus asesores, pero ya al margen del grupo de trabajo constituido en el Grupo Popular en el Congreso y que ha centralizado la preparación de su duelo con el presidente del Gobierno. Todo está preparado para que hoy arranque formalmente la precampaña europea.
La armas del líder popular
A la hora de definir su alternativa, Rajoy se centrará en el plan global anti-crisis que presentó después de Semana Santa. - Frente al gasto público, exigirá reformas estructurales, bajada de impuestos y austeridad.- Su discurso será implacable en el fondo y en las formas. - El PP asume que el tono del debate estará marcado por las elecciones europeas.- El líder del PP dio ayer los últimos retoques a su discurso. No convocó formalmente ninguna reunión de trabajo. - El margen para el acuerdo con el PSOE es nulo. El PP contrapondrá su alternativa a la del Gobierno.
Propuestas del PSOE
El presidente anunciará una extensión de la cobertura por desempleo para aquellos parados que no cobren prestación alguna.- Comunidades autónomas y ayuntamientos escucharán por boca de Zapatero que tienen que hacer «sacrificios y esfuerzos» para ayudar a salir de la crisis.- El líder del PSOE tenderá la mano a la oposición para acordar reformas estructurales que permitan cambiar los patrones del modelo de crecimiento y virar a una «economía verde».- Entre los anuncios que se esperan del presidente también esta algún incentivo fiscal para reactivar el consumo y nuevas medidas en Educación.
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