Cataluña

«Una universidad necesita al menos tres sacerdotes a tiempo completo»

José Ángel Saiz es obispo de Tarrasa desde la creación de la diócesis en junio de 2004
José Ángel Saiz es obispo de Tarrasa desde la creación de la diócesis en junio de 2004larazon

Tarrasa- José Ángel Saiz es el responsable de seminarios y de universidades de la Conferencia Episcopal Española. Su seminario de Tarrasa es una revelación: tiene 32 seminaristas, mientras que la vecina Barcelona, diócesis más populosa, tiene 30.- Tarrasa genera un seminarista cada 37.200 habitantes, mientras que Barcelona sólo registra una vocación cada 88.000... - Ya he leído las ratios habitante-seminarista de LA RAZÓN, pero me parece que no es una ciencia muy exacta ni muy útil. - ¿Por qué Tarrasa tiene su propio seminario? ¿Por qué no seguir en el seminario interdiocesano de Barcelona? - Un obispo diocesano tiene el derecho y deber de tener seminario propio: es lo que se recomienda. Teníamos chicos en Barcelona y laicos y sacerdotes nos animaron a abrir el seminario nuevo. - De cara a las vocaciones, ¿qué diferencia sociológica hay entre Tarrasa o Barcelona? - Sociológicamente es casi lo mismo. Coincidencias en el tiempo, espacio y personas pueden dar una mayor fecundidad vocacional en una zona. En tan pocos años es difícil hacer un análisis. Para encontrar vocaciones, algo que funciona en cualquier lugar es crear un clima de ilusión, confianza, expectación... Hay que insistir mucho a toda la diócesis en que rece por las vocaciones. - ¿De dónde vienen los seminaristas? - La clave siempre es la familia cristiana. También dan vocaciones las comunidades parroquiales y diócesis que trabajan a fondo la pastoral juvenil. De aquí salen las vocaciones: pastoral juvenil y vocacional van siempre ligadas. - Algunos estudios calculan que sólo hay entre 7.000 y 10.000 varones de 18 a 25 años católicos en Cataluña... ¿Cómo aumentar esa cifra y conseguir vocaciones? - Con grupos de jóvenes cristianos en la parroquia, movimientos como Acción Católica, nuevos movimientos... Lo importante es que formen a sus jóvenes en la fe, la oración y el apostolado. Hoy, en Cataluña, un joven cristiano ha crecido contracorriente y por lo tanto ya tiene cierta firmeza. El sacerdocio es una alternativa para valientes. Además, requiere que el joven tenga normalidad psicológica, cultura suficiente, vida cristiana y conocimientos de la fe. - En la universidad, casi todos los jóvenes están alejados de la fe. - Los universitarios practicantes requieren pastoral, los bautizados alejados necesitan nueva evangelización y los que no están bautizados y son agnósticos o ateos necesitan misioneros. Los responsables pastorales de una universidad deben articular los tres niveles. Y los obispos han de dedicar recursos a la universidad. Tengo ocho años de experiencia en primera línea, sirviendo en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. Lo tengo claro: un campus como ése necesita al menos tres sacerdotes (o agentes pastorales) a dedicación plena, todo el día. Hay que estar allí saludando a los profesores, a los de fotocopias, a los del bar, como un párroco de pueblo. - Ahora que usted es el obispo, ¿por qué no dedica esos tres sacerdotes? - ¡Ya me gustaría, pero vamos muy escasos de efectivos! Por desgracia, sólo dispongo ahora de un par de sacerdotes a tiempo parcial. Pero para eso está el seminario. Hay movimientos que me han hecho ofertas, pero en este caso concreto prefiero enviar sacerdotes que hayamos formado en nuestro seminario. -¿Cuando el joven sacerdote sale al mundo, ¿cómo confrontará la soledad? - Puede parecer que el cura joven está a la intemperie, solo. La soledad es algo que en este siglo, por desgracia, sufren muchas personas. El neosacerdote necesita una intensa vida espiritual, ser un enamorado de Jesucristo, vivir la presencia de María y de la Trinidad en su vida, y hacer la vida de la Iglesia. Si es así, no está solo, Nuestro Señor no dejará que tenga carencias afectivas y emocionales, porque Cristo llena el corazón totalmente. Tampoco está tan solo, tiene el trato de paternidad con el obispo, la fraternidad de los sacerdotes y el afecto de la parroquia donde ha sido enviado. Yo puedo decir sinceramente que, en 25 años que cumpliré en julio de sacerdote, nunca he sentido soledad. Más bien lo contrario: actividad desbordante y necesidad de algo de espacio para retirarme, reflexionar, rezar... - ¿Ahora que los curas tienen teléfono móvil trabajan más? - Siempre hemos tenido mucho trabajo. A los sacerdotes nuevos les digo: «Tu parroquia tiene 10.000 habitantes, tendrás siempre mucho trabajo, porque si son muy creyentes organizarán muchos actos, pero si están alejados de la fe, tendrás que ir a convertirlos y evangelizarlos».

Toledo y BarcelonaEl obispo Saiz Meneses (José Ángel o Josep Àngel: como muchos catalanes responde a ambos nombres) nació en Sisante (Cuenca) en 1956. A los 9 años su familia se trasladó a Barcelona y creció en el barrio de Sant Andreu del Palomar. Con 12 años entró en el seminario menor de Montalegre en Barcelona. Participó en el movimiento de Cursillos de Cristiandad, sobre el que escribiría una tesis. Se formó en Toledo, donde fue ordenado sacerdote en 1984. En 1989 volvió a Barcelona. Desde 1992, fue responsable pastoral de la Universidad Autónoma. En el año 2000 fue nombrado canciller, y en 2001, obispo auxiliar. En 2004 fue designado obispo de Tarrasa.