Vuelve García Sánchez a la dirección con «Esperpentos», la adaptación de la trilogía «Martes de carnaval», que incluye «Los cuernos de don Friolera», «La hija del capitán» y «Las galas del difunto». Con guión del ya desaparecido Rafael Azcona (se trata, al cabo, del último trabajo inédito del autor) y el propio García Sánchez, el realizador presentaba ayer el filme en el marco del Festival de Málaga acompañado por una generosa porción del reparto y entre los que se encontraban Juan Diego, Juan Luis Galiardo, Adriana Ozores, Antonio Dechent, Manuel Morón y Pilar Bardem. Por cierto, que la presidenta de AISGE ya trabajó hace cinco años a las órdenes de García Sánchez en «María querida», cinta donde encarnaba a la pensadora María Zambrano. Las caretas del pueblo«En realidad, se trata de la cuarta vez que hablamos del mismo producto en este certamen, aunque ahora presentamos también el texto original en un libro que concibió Azcona cuando queríamos hacer tres cintas independientes», asegura García Sánchez. Y alaba «el humor inteligente con que Valle analizó a la sociedad española y sus deformidades». A un pueblo «que se colocaba caretas para poner al mal tiempo político buena cara. Es como cuando los ingleses adaptan un Shakespeare, pero aquí resulta tan poco usual volcar en la pantalla productos nacionales... Si hemos tardado cuatro años ha sido porque nos faltó dinero y, quizá, talento, aunque no obsesión». «Esperpentos», según el «press-book», cuenta las vicisitudes de dos personajes valleinclanescos que pasan los últimos años de la dictadura de Primo de Rivera siguiendo las pistas de las piezas teatrales escritas por el gallego y que prohibió el Gobierno. De pronto encuentran una lectura de «Las galas del difunto», otro día presencian una representación de «Los cuernos de don Friolera» y más tarde incluso asisten a la filmación de la primera película basada en un texto de Valle, «La hija del capitán». Estos hechos suceden, añade la nota, «en espera del mejor estreno soñado por todos: la llegada de la II República española, drama que también duró poco tiempo en cartel». Para financiar la producción, que se estrena este viernes, «nos ha ayudado la Junta de Andalucía, pero quizá pongo bien a alguien y ya ni está (la Bardem suelta una carcajada), y Canal Sur nos ha comprado el filme», señala García Sánchez, quien tajante apunta que «nuestra sociedad no respeta la cultura española, que está bajo mínimos hace años. Se trata de una sociedad pobre y analfabeta. Nosotros somos las cruzadas de la causa». Sin embargo, Juan Diego matiza la idea: «El país sí está a la altura, el problema radica en los mecanismos de distribución de la cultura». En cuanto a si pensó traer la historia al presente, García Sánchez tampoco duda: «No, porque han desaparecido los soldados obsesionados con los cuernos, los generales golpistas y las mujeres están incorporadas a la vida». La cinta, que se estrenó ayer en los multicines de la estación María Zambrano, volvió a reunir a todo el equipo, al que se unió la ex ministra de Fomento Magdalena Álvarez.Aunque en la sección oficial ayer sólo se proyectó un título, «The frost» («La escarcha»), el certamen fue pródigo en actos paralelos, como la rueda de prensa que celebraba la concesión del galardón La película de oro a «Viridiana», clásico que Buñuel rodó en 1961. La mexicana Silvia Pinal, protagonista de la misma, quien recordaba cómo la convenció Buñuel para que aceptase rodar el ambiguo y duro final, estuvo acompñada de Asunción Balaguer, viuda de Paco Rabal, su «partenaire» masculino; el historiador Ian Gibson y Juan Luis Buñuel, hijo del cineasta.