A Borja Thyssen disgustado con su madre le «nacen» dos hermanastros

La extraña familia de la baronesa Thyssen. Habría que resucitar al inmortal Miguel Mihura, aunque sus comedias o enredos -siempre magníficamente rescatados por Pérez Puig, que sigue con «La decente»- quedan empequeñecidos a la vista de lo que estamos viviendo. Con el verano recién comenzado se reanudan las hostilidades familiares entre Tita Cervera y sus hijos, hasta el punto de que Blanca y Borja, parece que hartos, han puesto distancia y algo más de por medio al abandonar el soberbio yate «Mata Mua», con pinta de nave corsaria. Todo un desafío en las azules pero ya contaminadas aguas ibicencas. En alguna zona están tan infestadas como rota la bien montada armonía entre ellos. Su paripé no se sostiene, la situación era tensa y consideraron más inteligente marcharse. Con las tres últimas portadas de «¡Hola!» centradas en sus complicaciones -un disparate bien orquestado o una maldad teledirigida-, lo mejor era escapar. Combaten en su propio campo de batalla y todo aparece turbio y empobrecido por el dinero y no se sabe qué ambiciones y venganzas aparentemente injustas. ¿Por qué la revista cambió los titulares de su penúltimo número, que pudo haber incluido un bombazo? Parece que al heredero le ofrecieron 200.000 euros por consentir y autorizar tal revelación. Tampoco era nada infartante, ya que ocurre en las mejores familias y Pérez Galdós lo convirtió en argumento de «El abuelo», un texto llevado al cine y al teatro, donde cambiaron al protagonista por una mujer con el coraje de Amparo Rivelles. Esto de los Thyssen tiene algo de dramón decimonónico, con malvadas, intrigantes y avariciosos. Aunque por entonces no había exclusivas. Me aseguran que, ante el mismísimo Sánchez-Junco, que se desplazó hasta la isla blanca -¡lo nunca visto!-, Borja contraofertó al solicitarle un millón doscientos mil euros por lo que tasaban en tan sólo doscientos mil. Lo rechazó, pero ahora reanudan el negocio con una cifra que igual no sube del medio millón. Que ya es... El otro hijo de Segura Entre tanto, y para debutar en las tardes de Antena 3, María Patiño se destapó ayer con una exclusiva. Informó de la existencia de un hermanastro de Borja, un probable hijo de Manolo Segura nacido allá por los 80. Los íntimos de Tita conocían la historia, que viene de cuando ésta se quedó embarazada de Borja: unos atribuyen dos meses más al reaparecido, y otros, tres años. No hay acuerdo, aunque sí para certificar que nació de Josefina, una novia estable que Segura tenía -era guapa y con posición- cuando simultaneó la relación con Tita Cervera, entonces casada con Espartaco Santoni. Por si fuese poco, hay quienes me dan pelos y señales de otro posible hermano, y ya van dos. Pienso que esta familia numerosa seguirá creciendo, lo que hay que ver. El «recuperado» vive en Canadá.