MADRID- La campaña electoral arrancó anoche en Galicia, como antesala de unos reñidos comicios en los que el PP de Alberto Núñez Feijóo aspira a revalidar la mayoría absoluta. En frente, el PSOE gallego, con un casi desconocido Pachi Vázquez, y el BNG, que tratarán de impedir la victoria popular.

En las encuestas divulgadas en los últimos meses los populares parten con ventaja respecto al resto de formaciones. Aun así, saben que se enfrentan al desgaste de las siglas que conllevan tres años de Gobierno y la factura que puedan pasarle los ajustes y las medidas del Ejecutivo de Rajoy, por lo que muchos ven estos comicios como un verdadero test para ambos. Por ello, los populares gallegos no se confían, saben que el resultado está abierto y que «habrá que pelear» cada voto. Eso sí, Feijóo es el candidato más valorado por las encuestas y llega a esta reválida con un partido cohesionado, sin parcelas de poder, donde todos reman en una misma dirección. Además, ha logrado superar la tradicional lucha entre «boinas y birretes» en la que se adjudicaba el voto rural al PP, pero no así el de las ciudades. Y es que en las últimas elecciones municipales logró ser la fuerza más votada en La Coruña y alcanzó, 28 años después, la alcaldía de Santiago de Compostela. Son los primeros comicios en los que, entre los populares, ya no está el histórico Manuel Fraga.

 Los socialistas concurren con Pachi Vázquez, un candidato poco conocido por el electorado y poco mediático. Algunos que le han tratado destacan que «cuanto más le conoces, menos le quieres». En el horizonte socialista, la herencia que dejó Emilio Pérez Touriño y su Gobierno bipartito, unida a la mella que pueda causarle la «operación Pokemon», investigación judicial sobre una supuesta corrupción en la concesión de servicios municipales a empresas privadas entre los que se encuentra imputado el alcalde de Orense, el socialista Francisco Rodríguez que dimitió de su cargo hace una semana. Por ello, los más optimistas sitúan al PSdG entre reeditar los resultados de Touriño o una gran debacle. En la campaña estará también presente el histórico dirigente del BNG Xosé Manuel Beiras, que podría volver a ser diputado y tratará de hacer coalición con los socialistas, al igual que otras minoritarias, que votarían por Vázquez para investirle presidente. En duda está si partidos como UPyD consiguen arañar algún escaño.
En las dos semanas de campaña, todas las formaciones buscarán convencer a un electorado indeciso que puede marcar la diferencia de votos necesarios para la victoria.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene previsto acudir varias veces a Galicia para participar en la campaña, al igual que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que viajará «cuatro o cinco veces» para arropar a Vázquez, informa Efe.

Análisis: El PP apunta a la mayoría
El último de los sondeos que ha venido realizando NC REPORTpara este periódico durante tres semanas consecutivas ha confirmado la mayoría absoluta del PP de Alberto Núñez Feijóo. Y ello pese a que la última de las encuestas registraba un ligero descenso de las candidaturas tanto del PP como del PSOE que beneficia al BNG y a otros. Ello hace que los populares reduzcan su horquilla de parlamentarios de 37/39 a 36/39 y que la amplíe el BNG de 7/10 a 8/10. También se reajustan a la baja las horquillas de las nuevas formaciones AGE, que pasa de 3/4 a 3, y CxG, que de 1/2 se queda en 0/1. Sumando 38 diputados, es decir, lo necesario para alcanzar la mayoría absoluta, el PP obtendría el mismo resultado que en 2009.