Valencia- El Banco de Valencia, participado en un 37 por ciento por Bancaja, respaldó ayer en su Consejo de Administración, su integración en el tercer grupo financiero español, resultado de la unión de Caja Madrid y Bancaja. El contenido de la exposición del presidente del banco, José Luis Olivas, fue valorado positivamente por la totalidad de consejeros de la entidad. El mantenimiento de la sede de Valencia y el impulso a la presidencia del Banco por serlo también de la futura Corporación Financiero/Industrial del SIP -en la persona de José Luis Olivas, presidente de Bancaja- reforzó el unánime respaldo del Consejo de Administración del Banco de Valencia a la conformación del nuevo grupo financiero. La entidad valenciana aporta al nuevo grupo una capitalización bursátil superior a los 1.800 millones de euros, con 36.000 millones de negocio, 37.000 accionistas, 2.000 empleados y 435 oficinas para atender a más de medio millón de clientes. La integración en el primer grupo con negocio bancario español y segunda corporación financiero/industrial, fue también, según la entidad, un argumento fundamental para que los consejeros refrendaran la operación.