Valencia- No le vendrá mal al ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, inaugurar alguna obra en una etapa de austeridad y restricción en la inversión como la que avanzan los Presupuestos Generales del Estado para la Comunitat. En lo que queda de año y durante el segundo semestre de 2013 se tiene previsto poner en marcha varias desalinizadoras, incluida la polémica planta de Torrevieja.

Todas se idearon durante la primera legislatura de Zapatero, aquella en la que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, diseñó el plan AGUA que traería agua de mayor calidad, más barata y más rápido que el derogado trasvase del Ebro.
Proyectadas como la base del programa hídrico del Gobierno socialista, el plan incluye otras infraestructuras, han recibido una inversión cercana a los 440 millones de euros. Hoy todavía no funcionan. Sin embargo, Acuamed, empresa pública dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha cerrado un calendario para su puesta en marcha.
En la de Mutxamel, preparada para tratar 18 hectómetros cúbicos al año, se ha concluido la fase de pruebas y Acuamed está esperando a recibir la obra para ponerla en funcionamiento, por lo que podría entrar en funcionamiento antes de que acabe el año.

En la planta de Torrevieja, con capacidad para desalar 80 hectómetros cúbicos se están finalizando los trabajos de ejecución de la obra de toma. En enero se iniciarán las pruebas de funcionamiento para que esté operativa a partir de junio. Si se cumple esta planificación, esta infraestructura habrá acumulado cuatro años y medio de retraso desde la primera fecha comprometida.

En el mismo semestre debería comenzar el rodaje de la de Moncofa. Tratará de nueve a 12 hectómetros cúbicos al año. Las obras comenzaron en enero de 2008. Queda pendiente la ejecución de la conducción para el abastecimiento a Xilxes, que está en tramitación.

Otra instalación que podría funcionar en menos de un año es la de Sagunto. Producirá 8,4 hectómetro cúbicos anuales. Las obras se han terminado y Acuamed está esperando a obtener la autorización de vertidos para iniciar la fase de pruebas.
Completan la lista de plantas prometidas la de Oropesa y Dénia. Las obras de las primera terminarán este año, quedará por ejecutar la acometida eléctrica y por iniciar las pruebas de funcionamiento.

Por lo que respecta a la planta de La Marina Alta, se redactó y aprobó el proyecto de construcción por parte del Ministerio de Medio Ambiente, pero el Ayuntamiento comunicó que no quería que se ejecutase la obra, por lo que está paralizada.