Terrorismo
La Guardia Civil acusa por primera vez a etarras en un juicio
El juicio que se celebra hoy en la Audiencia Nacional contra tres presuntos etarras por el asesinato, en mayo de 2008, del guardia civil Juan Manuel Piñuel, no es un juicio cualquiera. La principal novedad estará en los estrados de la acusación, donde por primera vez se sentará, junto a la Fiscalía, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
Arkaitz Goikoetxea y Aitor Cotano se enfrentan cada uno a una petición fiscal de 534 y seis meses de prisión por un delito de asesinato terrorista, 26 de asesinato en grado de tentativa (tantos como heridos se produjeron en el atentado de la casa cuartel de la localidad alavesa de Legutiano), dos delitos de estragos terroristas y otros dos de robo y hurto de vehículo. Para el tercer procesado, Iñigo Carrillo, el Ministerio Público pide 8 años de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista. Además, que los tres supuestos etarras indemnicen con 500.000 euros a los familiares de Piñuel y con otros 3.183.212 euros a la Guardia Civil por los daños ocasionados en el edificio a consecuencia de la explosión.
La AUGC eleva su solicitud de condena para los tres acusados a 1.150 años de prisión. En un comunicado, la asociación de guardias civiles se congratula de que «por primera vez en la historia de la lucha judicial contra ETA los guardias civiles estarán presentes en la vista». De esta forma, añade, AUGC defenderá a los miles de guardias civiles que «han estado, están y estarán en primera línea» de la actividad antiterrorista.
Según la fiscal Blanca Rodríguez, los procesados atentaron contra la casa cuartel por orden del entonces jefe «militar» de ETA, Garikoitz Aspiazu «Txeroki», con el objetivo de «causar el mayor número de muertos».
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