Ordóñez pide a las cajas que acaben las fusiones en Navidad

 El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recordó ayer a todas las cajas de ahorros que se encuentran en proceso de fusión o de constitución de Sistemas institucionales de Protección (SIP) que «deberán tener constituidos los bancos que funcionen como organismo central del mismo y hacer público su consejo y su nuevo equipo ejecutivo antes de Navidades». En el proceso de reordenación se han involucrado 40 de las 45 cajas de ahorros, que han dado lugar a 13 grupos, ocho de los cuales han solicitado ayudas al FROB por valor de 10.581 millones de euros.

Ordóñez aprovechó el X Encuentro Financiero Internacional Caja Madrid para lanzar una serie de advertencias a todos los agentes que participan en el proceso de reordenación del sistema financiero español por considerarlo crucial para la economía española. Al Gobierno le pide que mantenga su política económica basada en la austeridad presupuestaria y las reformas estructurales; al Parlamento que apoye las mismas «a pesar de que la coyuntura haga más atractivo proponer aumentar los gastos, reducir ingresos o retrasar reformas».
Hasta para las entidades que han hecho sus deberes y que por su gestión acertada no han necesitado recibir ayudas públicas tuvo palabras el gobernador. «No pueden quedarse quietas. Hay que reducir costes y a aumentar la eficiencia» para que el nivel y la calidad de sus cuentas de resultados no sufra.

Pedir menos al BCE
A pesar de todas las recomendaciones, el Banco de España reconoce que las entidades financieras españolas han resistido «razonablemente bien» la primera oleada de problemas surgidos por la crisis. Sin embargo, catorce años de expansión han dejado al descubierto algunos puntos vulnerables, entre los que destaca el recurso a la financiación del Banco central Europeo. Fernández Ordóñez pide a las entidades que alarguen los vencimientos de su deuda en la medida que los mercados lo permitan.

El máximo responsable de la institución monetaria advirtió también de que si la economía no supera pronto sus desequilibrios (bajo crecimiento, desempleo...) bancos y cajas podrían verse afectados muy negativamente y no contribuir a la recuperación.

Ángel Cano, consejero delegado de BBVA se encargó de advertir de que la regulación de las entidades bancarias que venga (Basilea III) va a permitir un crecimiento menor de la economía y a hacer que bancos y cajas sean menos rentables de los que hemos visto hasta la fecha. Jaime Caruana, director general del Banco de Pagos Internacionales, cree que la situación macroeconómica de muchos países europeos es lo que más inestabilidad está produciendo en los mercados financieros internacionales.