Elecciones municipales
El alcalde de Orense dimite pero no dejará su acta de edil hasta el sábado
Su objetivo es poder votar para que el nuevo regidor sea alguien de «su cuerda»
ORENSE- «Gracias por todo». Con ese escueto mensaje ante los periodistas a las puertas del Ayuntamiento de Orense del que todavía es alcalde –dejará de serlo oficialmente el próximo sábado en un pleno extraordinario–, Francisco Rodríguez escenificaba su dimisión. Acompañado de los seis concejales de su más entera confianza, abandonaba el consistorio del que ha sido regidor desde 2007 con más pena que gloria. Antes, en un breve comunicado, anunciaba su renuncia porque «no puede garantizar el normal funcionamiento del consistorio», una vez que el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), con el que ha formado gobierno en las dos últimas legislaturas, le retiró su apoyo.
No dimitía, sin embargo, por los cargos de prevaricación y cohecho que le imputa la jueza Pilar de Lara Cifuentes por su presunta implicación en la «operación Pokemon». Ni tampoco por las continuas e incesantes presiones internas del PSdeG, que le instaron a dimitir desde el mismo momento en que se dio a conocer su imputación. No en vano, Rodríguez sigue proclamando contra viento y marea su inocencia.
Por la mañana, aseguraba que los «cargos que se le imputan son falsos y sin pruebas». Y por la tarde, antes de iniciarse la Ejecutiva local, insistía en que «hay gente que me aprecia, que confía en mí y que no necesita ninguna explicación para saber que soy inocente», al mismo tiempo que agradecía el apoyo recibido que, a su juicio, «compensa más que suficientemente el sufrimiento de estos días».
No aclaró, sin embargo, si renunciará a su acta de concejal de forma inmediata. Desde su gabinete de prensa no tardó en difundirse que así sería. Pero desde la oposición no lo tenían tan claro y aseguraron a LA RAZÓN que «su renuncia se materializará una vez se elija al nuevo alcalde en el Pleno extraordinario del próximo sábado». Lo que significaría, según las citadas fuentes, que «su voto serviría para designar un nuevo alcalde entre los seis ediles socialistas de su cuerda» y «no de los cuatro más cercanos a Pachi Vázquez». Las quinielas para su sucesor están abiertas, pero Rodríguez llevará hasta el final el pulso contra Pachi Vázquez.
Precisamente, el candidato a la Presidencia de la Xunta mostró su satisfacción por la dimisión, que calificó de «punto positivo», puesto que «abre un escenario de normalidad que le va a transmitir mucha gobernabilidad al Ayuntamiento». Y para dar carpetazo a un asunto que le puede perjudicar de cara a las elecciones, Vázquez afirmó que «honra mucho a un alcalde» que anteponga «los intereses de los ciudadanos a sus intereses personales».
Baño de masas en su despedida
Orense amaneció ayer empapelada con carteles que anunciaban el acto en apoyo al alcalde socialista, Francisco Rodríguez. Antes incluso que anunciara su dimisión. «Nuestro aliento y calor con Paco», rezaban los letreros. Y vaya si se lo dieron. Porque Rodríguez, visiblemente afectado, se dio un auténtico baño de masas ante la reunión de las bases socialistas en el restaurante San Miguel. «Me siento orgulloso del cariño que me tienen», afirmó ante unos 300 simpatizantes que esperaban su llegada. Quizá algunos menos que los carteles que «decoraron» paredes y marquesinas.