Los presos de ETA ven más cerca su liberación tras el éxito de Bildu

Según expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN, la reacción de los reclusos, que están convencidos de que el éxito de la coalición es, ante todo, un triunfo de la banda, supone un retroceso más en la política que se ha seguido en los últimos años para luchar contra ETA y su entramado. Además de reforzar la posición de los que se mantienen dentro del «colectivo» (el EPPK), que son la mayoría, ha producido un efecto de disuasión entre aquellos que dudaban entre seguir dentro de la disciplina de la banda o acogerse a medidas de reinserción.

De hecho, los reclusos terroristas han sido los destinatarios del primer mensaje de la llamada «izquierda abertzale» (Batasuna), una vez celebrados los comicios. Sus representantes pidieron el lunes en San Sebastián que el Gobierno y ETA establezcan contactos para lograr su excarcelación. LA RAZÓN ya había adelantado que ésta sería la primera exigencia que plantearían los proetarras. En el documento etarra que sirve de guión para este nuevo «proceso», en el que se incluía la coalición con Eusko Alkartasuna, se anunciaba que el asunto de los reclusos iba a ser prioritario y no se dejaría, como otras veces, para el final.
«Previendo que el Proceso Democrático puede ser largo –señalaba–, no se puede retrasar la amnistía y la excarcelación de los presos.

De hecho, teniendo el enemigo en sus manos a secuestrados políticos, el alargamiento del proceso, en vez de ponerse a nuestro favor, se fortalece como elemento condicionante». «La excarcelación de los presos puede ser un activo político para la Izquierda Abertzale, si se dan pasos para capitalizarlo y si se integra como triunfo», agregaba. Lo que pretende negociar ETA es que, en primer lugar, sean excarcelados los que han cumplido las tres cuartas penas de la condena; que se deje de aplicar la llamada doctrina Parot; que sean liberados los enfermos; y los que estén en prisión como consecuencia de lo que la banda llama «macrojuicios».

El Ejecutivo, que debería reconocer el carácter «político» de los internos, tendría que sacar a la calle, en una segunda fase, a los que lleven 20 años en prisión; después, a los que hayan cumplido 15, y concluir el proceso de todos en cinco años. No es de extrañar, por lo tanto, el optimismo del «colectivo» (consideraron un éxito que Bildu se colara en las elecciones municipales y forales) al comprobar que lo escrito en el citado documento se cumple, al menos en los primeros pasos. La actitud de estos individuos es la de esperar a «ver qué ocurre ahora», dada la fuerza política que ha logrado ETA en las corporaciones.

Oferta para «echar» a UPN
El candidato de Bildu a la Presidencia del Ejecutivo foral, Maiorga Ramírez, ha emplazado al PSN a «tener altura de miras» para «desalojar a UPN del Gobierno de Navarra» y propiciar «el cambio político que la sociedad ha reclamado con sus votos». Según ha dicho, en caso de que el líder socialista, Roberto Jiménez, se presente a la investidura, Bildu «no va a actuar con criterios de cuotas de poder» y va a anteponer «lograr el cambio de Gobierno a intereses partidistas». Según dijo, el PSN «tiene la oportunidad de escapar a la trampa que le han tendido los regionalistas para perpetuarse en el poder».

Rubalcaba: «Bildu tiene que demostrar que no es ETA»
El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, valoró ayer por primera vez el éxito electoral de Bildu en las elecciones municipales del pasado domingo. «Yo no puedo pensar que todos los que han votado a Bildu están a favor de la violencia; voy a pensar que muchos han creído a Bildu», aseguró. «Ahora es el momento de que Bildu demuestre en las instituciones y convenza a los que no creímos que esa desvinculación con ETA era total», añadió Rubalcaba. «Ha habido unas elecciones, yo no estoy de acuerdo con que Bildu se haya presentado, pero respeto la decisión judicial y también la de quienes los han votado», concluyó el ministro del Interior.

El etarra Lasarte se alinea con Sortu
El etarra Valentín Lasarte, que rompió hace años con la disciplina de la banda, reclamó ayer a ETA que se disuelva durante su declaración como testigo en un juicio por terrorismo en la Audiencia Nacional. Lasarte abogó por el «reconocimiento» a las víctimas «de ambos lados» y pidió perdón «a todos los afectados de todos los atentados que he cometido». «Lo siento mucho», recalcó antes de su proclama final: «Como piden Sortu, Bildu y toda la sociedad vasca, pido a ETA que se disuelva, que deje la lucha armada». Lasarte ha sido condenado, entre otros atentados, por el asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez.