Lo que no quiere decir que Rubio se sustraiga a cierto mensaje. Y es que, en este enredo urbano contemporáneo, lanza una cuestión al aire: «Hay un debate sobre la familia, sobre el modelo familiar admitido; es un tema de fondo que está en boga, y eso está en la obra», explica, aunque dice no tomar partido: «Cada cual tiene sus ideas, yo sólo planteo algunas tesis».

Se entiende mejor al conocer la historia: Rocío, Ángela y Carlota –Kiti Mánver, Nuria González y Aurora Sánchez– son tres amigas que llevan décadas sin verse. Tres mujeres maduras que, al reunirse, descubrirán que en sus vidas falta algo, un denominador común llamado maternidad. Una frustración cuya solución ven encarnada en el hombre ideal –Octavi Pujades– al que le pedirán un pequeño favor: un espermatozoide. Bueno, tres en realidad.

Pero nada es sencillo ni el elegido transparente. «Se trata de una sucesión de equívocos y mentiras, un vodevil con muchas capas», cuenta el autor, al que le apetecía «un cambio radical.

Después de "Arizona", una función dura y terrible, quería una obra más lúdica». Y asegura: «Ha sido un refresco». Rubio vive en Madrid, pero es fácil que alguien que trate de llamarlo lo pille viajando a Iberoamérica o a los EE UU. Estrena habitualmente en Miami –de allí viene «Tres»–, a menudo antes que en España. Ya saben aquello de ser profeta en la tierra propia. Él le quita hierro y reivindica a sus compañeros: «Hay mucho interés fuera de España por nuestro teatro contemporáneo».