Partió un mediapunta portugués, que prometía en los inicios más de lo que dio, y aterrizó un centrocampista brasileño «fuerte, potente y con la calidad de los internacionales de su país», destacó Enrique Cerezo en la presentación. «Detrás de jugadores como Elías hay muchos clubes en Europa; responde al perfil que persigue el Atlético: joven (25 años), trabajador y con calidad. Es un ejemplo como persona, pues tuvo que sobreponerse a todo para ser futbolista profesional». Llevará el dorsal número 9.

Elías, además de todo lo que dice de él Enrique Cerezo, es un buen tipo dispuesto a ganarse el cariño de la afición rojiblanca desde el primer momento. Con la mejor de sus sonrisas aceptó la bufanda que le tendió un seguidor atlético y posó con ella, ignoraba lo que ponía: «Antimadridista. Vikingo tus cuernos ensucian mi ciudad». Alguien debió impedir la instantánea, no ya porque el jugador llegara «recomendado por Roberto Carlos y Ronaldo», dos ex madridistas, sino por el ventajismo de la situación.

Elías, ajeno al revuelo que originaría la instantánea, de la que fue protagonista engañado y accidental, se deshizo en gratitud con el Atlético: «Quiero dar las gracias al presidente, a Miguel Ángel Gil, a Jesús García Pitarch y a Jorge Mendes (su representante, y el de Cristiano Ronaldo, Di María, Carvalho, Pepe...) por mi fichaje por un club tan grande como el Atlético de Madrid. Quiero ayudar a que nos metamos en la Liga de Campeones y quiero hacer historia en este equipo». Dice que juega parecido a Deco, que tiene llegada... Ilusiona a la afición.