Simon Peres: «Los Hermanos Musulmanes respetarán el acuerdo de paz firmado con Israel»

JERUSALÉN- En un encuentro celebrado esta semana en su residencia oficial con periodistas españoles, Peres aseguró que si los Hermanos Musulmanes gobiernan en Egipto «van a respetar los acuerdos de paz» firmados con Israel en 1979. Más allá de la retórica anti-israelí de los discursos islamistas, Peres considera que Egipto tiene problemas más graves y que el recuerdo «de tantas guerras y sangre derramada» en el pasado pesa demasiado como para romper las relaciones con Israel. «Egipto está en una situación económica muy complicada. Así que el principal problema al que se enfrentarán es sacar al país de la pobreza».

A su juicio, la Primavera árabe «es la primavera de la gente joven en todo el mundo, más moderna, mejor educada y madura. Quieren un mundo diferente y tienen el derecho de querer cambiarlo. Yo confío en ellos. Su revolución no está sólo en las calles y en las plazas sino en todos los hogares».

Peres no ve que pueda ser duradero el acuerdo de reconciliación entre Hamas y Al Fatath. «Fatah es un partido político moderno y Hamas es un grupo religioso, así que no va a funcionar, no pueden estar juntos. Si sale adelante, ¿podrá Fatah estar de acuerdo con el terrorismo de Hamas?, ¿apoyaría Fatah no negociar con Israel como exige Hamas? Porque yo no veo que Hamas vaya a cambiar».

Peres recuerda que Gaza, con un millón y medio de habitantes, tiene el tamaño que Singapur, con una población de cinco millones. «Singapur no tiene recursos naturales, pero tiene una de las rentas per cápita más altas del mundo». Recuerda que en varias ocasiones le conminó a Arafat a dejar de gastar el dinero en armas para invertir en su pueblo y hacer de Gaza una Singapur. «Pero nunca tuve una respuesta».

«Irán es peligroso para el mundo»
La amenaza que más preocupa a Israel es Irán, «el centro del terror». «Es un peligro mayor para el mundo que para Israel», remarca Peres. Por eso, sostiene que la «responsabilidad» de frenar el programa nuclear iraní «es global». Porque, asegura, el régimen de Ahmadineyad es «el adalid de la corrupción moral en el mundo». «Irán mata a inocentes, entrega armas terroristas y forma parte de la ONU. Si Mandela estuviera al frente, no me preocuparía; el problema es que Israel puede ser destruido».