Sevilla
Rubalcaba convence a Chaves y a Guerra
Al final, dijeron sí. Alfonso Guerra y Manuel Chaves, dos de los primeros socialistas en admitir alguna reticencia a seguir en la primera línea de la política, aceptaron ayer por la tarde encabezar las candidaturas del PSOE por Sevilla y Cádiz, respectivamente, lo que ha supuesto un alivio para Alfredo Pérez Rubalcaba, que empezaba a percibir cierta desbandada en las filas socialistas en los peores momentos del partido.
Las gestiones del secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, han sido decisivas en el cambio de opinión de los dos veteranos del PSOE. No ha ocurrido lo mismo en el caso de Miguel Ángel Moratinos, a quien se le ofreció encabezar la candidatura por Córdoba en medio de la tormenta desatada en aquella federación después de que la ex ministra de Cultura Carmen Calvo hiciera pública su decisión de no ir la candidatura si ésta la encabezaba Rosa Aguilar. Tras la negativa de Moratinos, será finalmente la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino quien vaya de número uno. Si el ex ministro de Exteriores hubiera aceptado seguir en el Congreso, Aguilar hubiera encabezado la lista de Almería.
Trinidad Jiménez será el cartel principal en Málaga para dejar así hueco en la candidatura por Madrid, mucho más solicitada. Hasta ahora se sabe que a Rubalcaba le seguirá Elena Valenciano y es probable que en la misma también vaya el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y el de Interior, J.A. Camacho.
Quien parece empeñado en la retirada es José Bono, dispuesto a pasar el testigo en Toledo. Y lo mismo la mujer de José Marái Barreda, Clementina Díez, que ayer hizo pública su decisión de no seguir por Ciudad Real.
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