Barcelona
Barcelona se viste de alternativa
Desde el salón Tinell, aquel desde el que Isabel la Católica envió a Colón al viaje que le llevaría a descubrir América, Barcelona busca impulsar 080, la pasarela que nació de las cenizas de Gaudí para presentarse como alternativa –en su término más literal– a Madrid. Así, lejos de celebrarse en un recinto ferial como en la capital española o en unas carpas neoyorkinas, el intento que siempre buscan los creadores de llevar la moda a la calle, les ha conducido a integrar los desfiles en los espacios urbanos, en este caso, en el entramado gótico de Barcelona.
Después de nueve ediciones, esta plataforma de jóvenes diseñadores ha ido creciendo en número de desfiles abriéndose a nombres de la tierra ya consagrados como Toni Francesc o Josep Abril. Desde la pasada edición abrió la veda a lo más comercial con sello catalán y ahí están en cartel TCN, Desigual y Mango. Fue precisamente la firma de Isak Andic el plato fuerte de la jornada de ayer en la que el collage de propuesta era tan diverso que costaba digerir los lutos de Laia Roca bajo el nombre de Who, el juego de nudos entre estampados, berenjenas y grises de Juan Pedro López y los paseos chandaleros a golpe de hexágonos troquelados para el hombre que cosió Mario Francisco. Juegos experimentales con más o menos fortuna aparte, Mango fue sobre seguro con «Shades of Pale», una colección que arrancó en blanco y hombreras marcadas para avanzar a colores como el lima y pasteles en tonos lavados –incluso degradados– para construir prendas básicas que logran un toque «chic». Si se quiere dar vida al «look» la firma catalana regala sutiles brillos de oro y plata. Para ellos, se enfrasca en diferentes tonalidades de azules. Y para todos, apuesta por el vaquero, eso sí, aligerando el tejido para que deje de ser de primavera y se pueda llevar sin complejos en verano.
El idilio de las famosas con los «front rows»
Hay quien mide la calidad de un desfile por las «celebrities» que acuden a él. En la 080 se dejan ver pocas, más allá de la representación institucional (el alcalde barcelonés o la esposa del presidente de la Generalitat). Pero con Mango llegaron las caras conocidas. Amelia Bono –vestida de Mango y con joyas y bolso de Tous– y su esposo (en la imagen), Carla Royo Villanova, Alejandra Prat, Laura Vecino o Fiona Ferrer, además de personalidades del mundo empresarial catalán, como el vicepresidente del Grupo Planeta, José Creuheras.