"Nosotros vamos a seguir a trabajando", declaró al diario Clarín Antonio Vaz, de 62 años, al ser consultado sobre los asaltos en su local, situado en la localidad bonaerense de San Fernando.

El último robo, ocurrido en abril pasado y que es el segundo en lo que va de año, fue perpetrado por dos ladrones en apenas 50 segundos, tiempo que les resultó suficiente para llevarse todo el dinero de la caja registradora.

Mientras se concretaba el asalto, dos policías hacían compras en un local de la misma calle, donde además había un coche patrulla estacionado, reflejó hoy la página web del periódico.

"Entre cuatro o cinco veces por día, móviles de la Comisaría de San Fernando realizan patrullajes por la zona. A partir de una orden del comisario, cada oficial debe firmar un cuaderno cuando pasa por el local para dejar registrada la vigilancia que hacen por el barrio", dijo el panadero, quien llegó a Argentina en 1961 procedente de Galicia.

Los múltiples robos llevaron a Antonio Vaz a instalar cámaras de seguridad en el comercio, lo que permitió filmar a los ladrones en el último asalto y llevar el material a la justicia, que investiga los hechos.

En los últimos años, varias organizaciones civiles y familiares de víctimas de hechos delictivos convocaron numerosas marchas para exigir más seguridad.