Los testigos destacan la frialdad de la parricida

Barcelona- Un decena de testigos declararon ayer ante el juez encargado del caso de la muerte de dos niños de origen inglés a manos, supuestamente, de su madre Lianne Angela Smith. Y todo coincidieron en señalar la frialdad y tranquilidad con la que reaccionó la presunta parricida tras el crimen.

Por su parte, la recepcionista del hotel de Lloret de Mar donde tuvo lugar la tragedia aseguró que la imputada le pidió que llamara a la policía y a una ambulancia sin arguir motivo alguna y con mucha serenidad. Asimismo, varios agentes, entre ellos el que descubrió los cadáveres de los menores, apuntó que fue la propia Smith quien le indicó que levantar la sábana con la que tapó a sus hijos tras estirarlos encima de la cama. La mujer afirmó haber matado a sus hijos y entregó un sobre con su documentación y una carta inculpatoria por iniciativa propia.