El dirigente popular aseguró que España necesita «un plan como Dios manda». Por eso, ayer, el presidente le aconsejó hablar con Dios por si le «sopla» alguna propuesta de ahorro energético más allá del uso de la energía nuclear, porque «los vehículos no se recargan en Garoña», avisó. A su juicio, «no es de recibo defender el alza del consumo nuclear para combatir el precio del petróleo». Momentos antes, rebatió las críticas de transitoriedad de su plan, porque «ante circunstancias excepcionales hay que adoptar medidas transitorias», aseveró.