La OTAN traspasa la seguridad a las fuerzas afganas en Herat

Herat, donde está emplazada una Base Avanzada de Apoyo (FSB) dirigida por las tropas españolas, es uno de los siete lugares designados para el comienzo del traspaso de la seguridad, hasta ahora en manos de la fuerza internacional en Afganistán.

La ceremonia comenzó a las 09.00 horas locales (04.30 GMT) en el aeropuerto de la ciudad, dijo a Efe el portavoz del gobernador provincial, Muhaideen Nori. Acudieron por parte afgana el jefe de la Comisión de Transición, Ashraf Ghani Ahmadzai y los ministros afganos de Defensa, Interior y Energía, así como autoridades de la misión de la OTAN en el país, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

"Esta bandera ondeará pronto algún día en todo Afganistán", dijo Ghani Ahmadzai durante la ceremonia, en referencia a la bandera afgana y ante unos 200 líderes tribales de la zona.
A la misma también asistieron el embajador de Italia en Kabul y el ministro italiano de Desarrollo, Paolo Romani, dado que las tropas italianas tienen en Herat un Equipo de Reconstrucción (PRT) y comandan la tropa multinacional presente en el oeste de Afganistán.
"Tenemos fuerzas suficientes en la capital de la provincia de Herat como para garantizar la seguridad", afirmó Nori.

El traspaso de la seguridad supone un paso simbólico en el proceso de retirada de las tropas internacionales del país, pese a que muchos analistas temen que las fuerzas afganas no estén en realidad lo suficientemente preparadas para la tarea. "Debe ser nuestra responsabilidad la tarea de proporcionar seguridad a los propios afganos", defendió en declaraciones a Efe un ciudadano heratí, Jawad Sadad.

La ceremonia transcurrió en paz, con algunos muchachos saludando el paso de los convoyes militares, pero no todos comparten la opinión de Sadad: "Cuando se vayan los extranjeros, estaremos menos seguros", dijo a Efe el estudiante Fardin Nikzad.

Estados Unidos, el principal país del contingente, prevé retirar este año 10.000 efectivos y 23.000 más hasta septiembre de 2012, mientras que sus cerca de 70.000 soldados restantes abandonarán Afganistán en los años 2013 y 2014.

La decisión de hacerse cargo de la seguridad fue anunciada el pasado mes de marzo por el presidente afgano, Hamid Karzai, y esa voluntad no se ha alterado pese a un pronunciado incremento de las acciones de impacto de los talibanes por casi todo Afganistán. En los últimos días, la misión de la OTAN, que cuenta en el país con unos 133.000 soldados, ha entregado a las fuerzas afganas el control de la ciudad sureña de Lashkar Gah, la provincia de Bamiyán (centro) y la ciudad oriental de Mehter Lam.

También está previsto que las tropas afganas se hagan cargo de la ciudad de Mazar-i-Sharif (norte), la capital Kabul y la provincia de Panjshir, todas ellas zonas relativamente tranquilas y ajenas a los bastiones de los integristas talibanes. La provincia de Herat sigue sufriendo la acción de los insurgentes sobre todo en los distritos de Gul Ran y Shindand, donde los combates son habituales y donde sus milicias suelen recurrir a emplazar minas en las vías de comunicación.

El traspaso de la seguridad en su capital no afectará por el momento a la labor de las tropas españolas, porque su base, junto al aeropuerto, está situada a las afueras de la localidad.
España cuenta además con un Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) en la ciudad de Qala i Naw, capital de la colindante provincia de Badghis; en total, la fuerza española en Afganistán ronda los 1.500 militares, pendientes a su vez de la retirada. "Estamos muy agradecidos a las fuerzas españolas por su apoyo en la reconstrucción de diferentes carreteras y escuelas en Badghis", concluyó hoy el portavoz Nori.