Rajoy pide el voto de la moderación para crear empleo y salir de la crisis

Rajoy arriesga en su estrategia lo justo, como demuestran los precedentes, y su decisión de marcar el triunfo en esa comunidad como el inicio del cambio fue vista en su día como un sorprendente riesgo. Pero a poco más de 24 horas para que se abran los colegios electorales en el PP están convencidos de que ganan y de que aquel eslogan de arranque de la precampaña no fue un riesgo, sino un vaticinio.

Para amarrar esa victoria histórica Rajoy se presentó ayer en el feudo socialista con la lección regional aprendida, cargado de las cifras que la crisis ha dejado en Castilla-La Mancha y con un discurso pegado por completo al terreno: «Castilla-La Mancha no está condenada a estar secuestrada por la incompetencia y el paro»; «ellos son al paro lo que nosotros al empleo, aceleradores», «esto ya no es un problema de dimes, diretes, izquierdas, derechas»…
El PP pidió por última vez anoche el voto en nombre de la moderación, la sensatez, la concordia y el sentido común; apeló una vez más a los «defraudados» y a los que se han sentido «estafados» por el PSOE; y se presentó como la alternativa que hará que en España se cree empleo y se hagan políticas sociales de verdad.

Hasta el último momento de esta campaña Rajoy ha sido fiel a sí mismo y ha ejercido de Rajoy con más libertad que nunca, y así lo confirmó incluso cuando tan solo horas antes de que se iniciase la jornada electoral volvió a defender las reglas de juego e instó al Gobierno a que cumpliese con su obligación de hacer que se respete la ley con las protestas de los «indignados». Ejerciendo de Rajoy, lo hizo, eso sí, con cuidado de no enfrentarse directamente con los ciudadanos que han acampado en la madrileña Puerta del Sol y en otras plazas españolas. Y es que, por sorprendente que pueda parecer, el líder del PP conoce y ha hablado con uno de sus líderes, Enrique Dans, con quien conversó detenidamente hace alrededor de año y medio. Génova mantiene un canal regular de contacto con él.

Rajoy, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón aprovecharon la tribuna para presentar el 22-M como unos comicios en clave nacional, para defender el actual modelo de representación y para alertar del riesgo de confiarse en las encuestas. «Este partido se compromete con este sistema, con la monarquía constitucional, en la que cada hombre vale un voto», defendió el alcalde. «Indignados estamos tantísimos españoles por tanta indignidad de este Gobierno», apuntó Aguirre. Y Rajoy añadió: «Las encuestas no votan, sino los ciudadanos, y todos debemos participar en la gran fiesta de la democracia. A votar y a ganar, el 22 van a ganar todos los españoles y España».