MADRID- España ha decidido acelerar su salida de Afganistán y abandonará la provincia de Badghis, su «bastión» en el país asiático, entre primavera y otoño del año 2013. El coronel Carlos de Palma Arrabal, jefe de la base española de Herat, anunció ayer que los planes iniciales se han modificado y se ha decidido que para finales de 2013 solo permanecerán en Afganistán en torno a 400 militares españoles, frente a los más de 1.500 que hay desplegados en al actualidad, informa Servimedia. Es decir, el 75 por ciento de los efectivos abandonarán el país antes de 2014, en vez del 50 por ciento previsto para esas mismas fechas. Otro coronel, en este caso el jefe del contingente desplegado en la provincia de Badghis, Luis Cebrián, explicaba ayer que este adelanto «sería posible por el nivel de capacitación de las fuerzas armadas afganas». En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, el coronel señaló que la fuerzas de seguridad de Afganistán ya están en «condiciones» de afrontar las operaciones de la insurgencia de forma «autónoma», una de las premisas que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, marcaba como necesarias para modificar el calendario de repliegue.

España tiene tres bases en Badghis: la principal y más grande, situada en Qala-i-Naw, la capital de la provincia, y dos posiciones avanzadas en las localidades de Moqur y de Ludina. La base avanzada de Ludina será abandonada en febrero de 2013, mientras que las tropas españolas dejarán el bastión de Moqur en junio de ese año. De Palma Arrabal anunció ayer que los españoles dejarán la base de Qala-i-Naw en una «operación salida» que se desarrollará entre la primavera y el otoño del año que viene. La llegada de los primeros efectivos de la Brigada Ligera Aerotransportable para sustituir a la Brigada Paracaidista ya contempla una primera reducción de un 10 por ciento del contingente.