Cataluña grita libertad

Tras acabar el paseíllo, se dio por megafonía instrucciones para que los aficionados gritaran «libertad, libertad, libertad».

El Fundi se estiró con mandonas verónicas sobre los pies, ante el primero de Cortés, flojo de salida. No humilló en el último tercio, y embestía con aspereza. Además, perdiendo las manos. El de Fuenlabrada le arrancó meritorios pases en la corta distancia, con un concepto muy clásico del toreo.

Inició por bajo su labor ante un vendaval de arena (por no haberla regado durante el entreacto). Su faena fue deslucida, pero llena de pundonor. Luchó contra el viento y con un público triunfalista ávido de ver naturales y derechazos. El toro se venció en dos ocasiones, y tenía un peligro sordo en la embestida.

Por su parte, El Juli realizó un quite portentoso por chicuelinas, que entusiasmó al público que se congregaba en Barcelona. Se hizo enseguida con el toro, de embestida incómoda y que pegaba cabezazos. Además, tenía un punto de mansedumbre. Los naturales del diestro, con los pies asentados en la arena, tuvieron profundidad. La faena fue desigual, y El Juli acabó persiguiendo al toro.

Un murmullo de clamor despertó el ensabanado quinto. El Juli se lo llevó a los medios y allí con la figura relajada, llevó embebido al toro en la muleta sin rectificar de posición. En cada pase, el de Velilla se crecía en su poderío. Acabó rajándose el animal y el diestro metido entre los pitones.

En el tercero se lució en su turno de quites El Fundi. Juan José Trujillo colocó dos soberbios pares, desmonterándose. A Manzanares le costó adaptarse a un toro que embestía con codicia y se «comía» la muleta. Se atracó de toro en los inicios con la diestra, rematando detrás de la cadera.

Le faltó algo de reposo en los naturales. La faena estuvo por debajo del animal, buscando más la estética que la eficacia. Le costó un mundo cuadrar al astado. Se lució con los palos en el sexto Curro Javier. En este toro presenciamos lo mejor de la tarde. Manzanares mostró el carnet de la templanza. El torero de Alicante sacó a relucir empaque, poderío y majestuosidad. Pausas entre las tandas. Desgranó sentimiento en los naturales.

Diez días para la ILPLa cuenta atrás para la votación de la ILP contra las corridas de toros en Cataluña ha dado comienzo. Restan apenas diez días para conocer el devenir del futuro de la Fiesta Nacional en esta región, y en la jornada de ayer, a pesar de la ausencia de José Tomás, anunciado inicialmente, el público barcelonés ha respondido y ha llenado las tres cuartas partes del coso de la Ciudad Condal. Tanto fue así, que, incluso, se lanzó a gritar la consigna de "¡Libertad, libertad!"al romper el paseíllo. Barcelona mostró así su apoyo a la fiesta y su rechazo a la posiblidad de prohibirla.