El PP espera que el bipartito abandone la confrontación y ponga «el contador a cero»

Sevilla- En el PP-A ven con satisfacción el nuevo clima de colaboración institucional entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central. La teoría del agravio y la confrontación permanente provoca desgaste en la labor de oposición y el hecho de que el Ejecutivo de Rajoy haya desmontado esta estrategia otorga oxígeno al partido que preside Juan Ignacio Zoido. En cuanto el lunes la Junta formalizó su petición para acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico, en el seno del PP-A cambiaron el plan para el día siguiente –estaba prevista la comparecencia de Alicia Martínez– y anunciaron la convocatoria de su presidente para ofrecer su valoración. «El Gobierno central se ha convertido, sin duda alguna, en el mejor aliado de los andaluces para salir de la crisis», aseguró el líder del PP-A. Ejemplos: la ampliación del techo de endeudamiento y la solución para las tensiones de tesorería. «Rajoy estaba, está y estará dispuesto a poner todos los medios que sean necesarios para que los andaluces salgamos adelante», dijo.

El abandono de la confrontación era uno de los principales objetivos para la nueva dirección de los populares andaluces. Zoido se erigió como un mediador entre ambos Gobiernos y ayer, estaba satisfecho. Ése fue el mensaje que trasladó tras su primera reunión con el presidente de la Junta. «El agravio y la confrontación es un gran obstáculo que en nada ayuda a resolver los problemas de los andaluces», insistió ayer.
En el PP esperan que ahora se abra una nueva etapa en la que puedan centrar sus críticas en la Junta sin que desde el bipartito se escuden en el «maltrato» de Rajoy. Por eso Zoido, entre apelaciones a la «lealtad institucional», comenzó a señalar los primeros deberes de la Administración autonómica: pagar las deudas con colectivos sociales y empresarios, así como con ayuntamientos y Diputaciones Provinciales a los que les debe dinero de programas financiados por la Junta.

Para Zoido, una vez que el bipartito reciba el dinero del FLA debe poner «el contador a cero» y pagar todo lo que debe. Ese aspiración será difícil, porque los problemas de tesorería seguirán presentes y la cantidad a la que aspira el Gobierno regional –casi 5.000 millones– no es suficiente para atender todos los compromisos adquiridos, algunos desde varios años, según denuncias de constructores, empresas de formación o de servicios sociales.

El siguiente reto será la elaboración del Presupuesto de 2013. El presidente del PP-A reiteró su propuesta para consensuar las cuentas públicas entre todos los grupos políticos, proceso que ha arrancado más tarde que otros años. La escasez de tiempo también juega en contra de esta posibilidad.