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Consejo de Ministros

Expertos tributarios dudan sobre la constitucionalidad de su aplicación en 2011

Expertos constitucionalistas y de derecho tributario consultados por LA RAZÓN aseguraron ayer que «existen dudas razonables» sobre la constitucionalidad de recuperar el Impuesto de Patrimonio en 2011 con carácter retroactivo desde 1 de enero de este año, tal y como aprobará hoy el Consejo de Ministros. A su juicio, podría vulnerar la denominada «confianza legítima».

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Es decir, el contribuyente conoce en enero de cada año y, por tanto, de antemano las reglas de juego fiscales que se aplicarán a lo largo del ejercicio. De hecho, el Tribunal Constitucional falló en contra de una nueva ley de IRPF elaborada por el entonces ministro socialista de Economía, Carlos Solchaga, por entrar en vigor a mitad del año y con carácter retroactivo. Aquella ley suprimía una serie de bonificaciones a la vivienda, al igual que ahora el decreto ley que bendecirá hoy el Gobierno eliminará la bonificación del cien por cien aplicada en Patrimonio desde 2008 hasta hoy. Estos expertos consideran que, tal vez, el Gabinete de Zapatero pueda sortear estas «dudas razonables sobre la constitucionalidad de la entrada en vigor del Impuesto de Patrimonio» por la percha elegida para hacerlo, un decreto ley. «El decreto ley tiene fuerza de ley, pero no lo es. Por tanto, puede considerarse diferente que cuando se elaboró una nueva ley de IRPF» para cambiar las reglas de juego a mitad del partido, puntualizan. No obstante, advierten de que habrá que esperar a conocer la literalidad del mismo para pronunciarse definitivamente.

El Gobierno remitirá este decreto ley al pleno del Congreso de los Diputados el próximo jueves para su convalidación. La vicepresidenta primera, Elena Salgado, comenzó ayer a «trabajarse» el respaldo de los nacionalistas vascos para conseguir superar este trámite parlamentario. Salgado aseguró públicamente que no tendrá ningún problema para conseguir los respaldos parlamentarios necesarios y darle al candidato socialista, con la resurección de Patrimonio, artillería para atraerse a los votantes de izquierdas, que, desencantados con el PSOE, decidieron en las autonómicas quedarse en casa o confiar en otra fuerza política.