¿Qué consecuencias políticas tendrá la condena a Silvio Berlusconi?
–Se hablará mucho de la decisión tomada por el juez y habrá una cascada de reacciones. En esencia, sin embargo, no cambia el escenario político italiano. Berlusconi ya había anunciado que daba un paso atrás. Además, no es éste su primer problema con la Justicia. Los italianos que ya le apoyaban no van a cambiar su opinión por la condena de ayer. Aunque estas cosas hagan mucho ruido mediático, los italianos están habituados a que la Justicia persiga a los políticos. Hay, además, que esperar a ver lo que ocurre cuando los letrados del ex primer ministro apelen la sentencia. El peso político de la condena por tanto es limitado. A «Il Cavaliere» lo que le interesa ahora es que su partido, el Pueblo de la Libertad, no se desmembre, para tener en el Parlamento un grupo que defienda sus intereses. Ya no tiene ganas de volver a llevar las riendas del país.
¿A quién votarán los electores del centro derecha tras la renuncia de Berlusconi y los problemas internos de su partido?
–Para los votantes moderados, la situación política actual de Italia es desconcertante. Se habla de una entrada en política de Luca Cordero di Montezemolo o de Corrado Passera, pero no hay nada claro. El centro derecha corre el riesgo de no sentirse representado en las elecciones de la próxima primavera, salvo un milagro de última hora que no se espera. El Pueblo de la Libertad tiene un problema muy grande de liderazgo. Ni siquiera Angelino Alfano, quien en su momento fue señalado por el propio Berlusconi como su delfín, tiene la fuerza suficiente para sustituirle. Esta situación es en gran parte culpa del propio ex mandatario italiano, que hizo un partido a medida sin grandes fundamentos. Por su parte, la izquierda italiana no está mucho mejor, lo que abre las puertas a un segundo Gobierno técnico liderado por el profesor Mario Monti.

 

Federico Garimberti
Cronista político de la agencia italiana Ansa